Bloomberg Línea — Crear un robot recolector de basura, dar charlas sobre cuidado ambiental a jóvenes de una comunidad amazónica u obtener un título de ingeniería en petróleo son algunos de los sueños de 11 niñas ecuatorianas que esta semana experimentan jornadas de inmersión en el Space Center de la NASA en Houston.
Ellas, junto a otras 11 jóvenes de Colombia y dos de Perú, son parte del programa Ella es astronauta creado por la fundación She is con el propósito de inspirar y capacitar a jóvenes y adolescentes en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, también conocidas como STEAM (por sus siglas en inglés).
Con el fin de reducir las brechas de género en estas áreas, la fundación lanza el programa dos veces al año y está dirigido a mujeres, entre 11 y 16 años, que vivan en lugares con condiciones de vulnerabilidad.
En la misión, que despegó el domingo 29 de septiembre, participan chicas provenientes de zonas como Orellana, Sucumbíos y Pastaza, ubicadas en la Amazonía ecuatoriana; de Arauca, Casanare, Cundinamarca, Magdalena, La Guajira y Meta, en el caso de Colombia; y de Bretaña y Talara en Perú.
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“No solo la industria aeronáutica tiene tecnología, sino de la industria de la energía. Si nuestros países quieren desarrollarse, necesitamos energía y la demanda de energía va en aumento. Necesitamos más ingenieras y más mujeres que se involucren en las ciencias”, dijo Ruth Zambrano, gerente general de SLB para los tres países que auspicia la actual misión.
Pasión por la ciencia y tecnología
Para esta convocatoria, que finalizó en abril de este año, se postularon 555 aspirantes y tras un proceso de selección profundo, eligieron a las 24 finalistas. Además de vivir en un territorio de vulnerabilidad alta y cumplir con la edad requerida, Sánchez indicó que las participantes deben estudiar en instituciones públicas, no pueden ser hijas de funcionarios públicos y deben demostrar habilidades de liderazgo y pasión por las áreas STEAM. Adicionalmente, deben presentar un proyecto para implementarlo en sus comunidades al finalizar el programa.
En el proceso de selección en Ecuador también participa la fundación Raw, presidida por la expresidenta del Ecuador Rosalía Arteaga. “Se ve quienes aman más la ciencia y tienen más ganas de involucrarse en carreras para ser astronautas, físicas, químicas, física cuántica, o personas que desarrollen la inteligencia artificial”.
Por ejemplo, a Ivana Castillo, una de las participantes ecuatorianas oriunda de la provincia de Orellana, siempre le ha gustado la ciencia y la tecnología. “Mis papás siempre me han apoyado y siento que el área STEAM son carreras que ayudan a mejorar el país, sobre todo el Ecuador ya que tenemos el potencial y las mentes para llevarlo a cabo”, dijo contenta antes de emprender su viaje.
A su regreso, ella quiere dar talleres a los jóvenes de su comunidad sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y motivarlos a luchar por sus sueños. Más adelante, Castillo aspira a estudiar Química o Biofísica.
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Emily Estrada, otra de las participantes también de Orellana, quiere seguir motivando a más mujeres para que se involucren en las ciencias. Ella se entusiasmó mucho al saber que existía un programa dedicado a las jóvenes de la Amazonía ecuatoriana porque “siempre he pensado que las niñas de la Amazonía no tenemos las mismas oportunidades que las niñas de la Costa o de la Sierra”. Ella también quiere desarrollarse profesionalmente en el mundo del petróleo.
Por su parte, Jeniffer Cuchipe, de la provincia de Sucumbíos, sueña con crear un robot recolector de basura para prevenir la contaminación. “Quiero poner un granito de arena para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y la gestión de residuos”, señaló.
Ella además es un ejemplo de perseverancia. Tras no ser elegida en las dos ediciones anteriores del programa, no se dio por vencida e intentó una vez más hasta lograr su meta. “No dejen de intentar hasta cumplir sus sueños”, es su mensaje de cabecera.
¿Qué harán las niñas en la NASA?
Luego del proceso de selección, las finalistas se preparan durante cuatro meses de clases virtuales en temas que van desde programación y robótica, pasando por emprendimiento, hasta educación sexual y empoderamiento femenino. Con ello, están listas para sumergirse en el mundo de la exploración espacial en la NASA.
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Durante estos días, las jóvenes visitarán el Space Center de la NASA y tendrán la oportunidad de interactuar con astronautas, científicos e ingenieros y conocer las historias de otras mujeres latinas que han logrado trabajar allí. También participarán en simulaciones y actividades que les brindarán una experiencia directa con la exploración espacial.
Adicionalmente, recorrerán los centros de tecnología de SLB en Houston, donde podrán explorar de primera mano la operación y el funcionamiento de tecnologías de vanguardia en la industria energética.
Estas 24 jóvenes pasarán a formar parte de la red regional de alumni del programa que les permite acceder a becas de estudio, entre otros beneficios. Sanchez explicó que en los cinco años del programa ya se han beneficiado a 736 niñas de los seis países participantes: Colombia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
La siguiente convocatoria para este programa se lanzará en febrero de 2025.