Bloomberg Línea — La crisis en el cambio de gobierno en Guatemala se profundizó el viernes cuando fiscales del Ministerio Público del país señalaron que hubo una serie de irregularidades que deberían provocar la anulación de las elecciones presidenciales de este año, en las que Bernardo Arévalo, con su partido Movimiento Semilla, se impuso con el 58% de los votos.
La disputa política, que se ha intensificado desde octubre, cuando estuvo suspendida la transición de gobierno, fue calificada ayer por el presidente electo de manera simbólica como un “intento de golpe de Estado”, pues los llamados a anular los resultados marcaron una fuerte escalada de los intentos de los fiscales de sembrar dudas sobre el sistema electoral, esfuerzos que Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) han denunciado como una amenaza a la democracia guatemalteca, informó Bloomberg.
Tan solo unas horas después de las acusaciones de los fiscales de la Procuraduría General de la República, Bernardo Arévalo señaló en una conferencia de prensa que en la actualidad “la Fiscalía no tiene credibilidad y se dedica a mentir”, señalando que las acusaciones en su contra, entre las que se mencionó un supuesto caso de lavado de dinero, son “absurdas” y “ridículas”.
Fue así como el presidente electo dijo que junto a Karin Herrera, su binomio presidencial, su postura era que las declaraciones de los fiscales era “un intento de golpe de Estado en Guatemala, un ataque no solo contra figuras políticas, sino contra la democracia misma”.
A esto, sumó que los actos “golpistas” del Ministerio Público revelan su plan de reprimir, perseguir e invalidar las elecciones, atacando la libertad y justicia.
“Los votos del 25 de junio y 20 de agosto fueron efectuados de manera transparente y legítima. Querer invalidar las elecciones es burlarse de los guatemaltecos voluntarios que cuidaron el proceso electoral y de su derecho a elegir”, expresó.
“Tomaremos posesión el 14 de enero, no permitiremos que nos roben las elecciones”, concluyó Arévalo.
El Tribunal Supremo Electoral ratificó los resultados
“Quiero ratificar como magistrada titular y a título muy personal que los resultados están validados, oficializados y son inalterables”, dijo la presidenta del TSE, Blanca Alfaro, añadiendo que tanto los diputados como el binomio presidencial están listos para tomar posesión el 14 de enero.
Así mismo, Alfaro explicó que Arévalo y Herrera deben tomar posesión en enero para que no se rompa el orden constitucional de Guatemala, advirtiendo que ella no debe defender los resultados electorales porque ya fueron firmados.
En su discurso, el presidente electo también pidió apoyo para los magistrados del Tribunal Supremo Electoral y exigió “justicia a las cortes supremas”. “Es momento de actuar y de estar unidos por el país libre que merecemos”, añadió.
Arévalo y Herrera ganaron la segunda vuelta presidencial el pasado agosto, con casi un millón de votos por encima de su rival, Sandra Torres Casanova.