Bloomberg Línea — Cancilleres de 22 países de América Latina y el Caribe se reunieron el martes en Guatemala para abordar la crisis migratoria de manera concertada, en un cónclave cuyas figuras principales fueron el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo.
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En 2023, unos 2,8 millones de migrantes ingresan de forma irregular al territorio estadounidense, lo que ejerce una gran presión sobre la administración del presidente Joe Biden, quien busca reelegirse en las elecciones de noviembre.
En la reunión ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, los diplomáticos exploraron estrategias conjuntas a nivel regional, para promover una migración segura, ordenada, regular y humana, así como la consolidación de mecanismos para la protección de personas en movilidad.
La reunión se realizó en el marco de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, que fue suscrita por 21 países en junio del 2022 para reconocer los derechos de los migrantes. Los grandes ausentes en estos encuentros han sido los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Blinken denuncia vuelos chárter a Nicaragua
Blinken hizo hincapié en la importancia de las vías legales, la aplicación rigurosa de las leyes fronterizas y las opciones para una migración segura, ordenada y humana.
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Además de ampliar las opciones y las vías beneficia la competitividad regional y complementa los esfuerzos de EE.UU. en el marco de la Estrategia de las Causas Fundamentales.
El secretario también reiteró su compromiso compartido de mejorar la democracia, la prosperidad económica inclusiva y la seguridad en Guatemala y en la región.
Blinken recordó que el lunes Washington anunció “restricciones de visas a ejecutivos de empresas colombianas de migración marítima que están facilitando la migración irregular”.
Esa misma política “está dirigida a personas que, a sabiendas, brindan transporte a quienes pretenden migrar irregularmente a Estados Unidos, incluidos los vuelos chárter que llegan a Nicaragua”, agregó.
¿Cómo abordar la migración irregular?
En una conferencia virtual posterior, el gobierno estadounidense anunció que destinará US$578 millones en ayuda humanitaria para los países socios en el esfuerzo por una migración legal y ordenada y las comunidades de acogida de migrantes en la respuesta a necesidades humanitarias urgentes.
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El Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez, dijo que la gestión de la migración no puede ser abordada de manera aislada por cada país, sino que constituye una responsabilidad compartida. “Continuaremos trabajando juntos”, instó.
En criterio del activista de derechos humanos guatemalteco, Fernando Morales-de la Cruz, para que Estados Unidos frene o disminuya la migración irregular “es indispensable cambiar los términos de su comercio exterior con países como Guatemala, Honduras y El Salvador, para que cada producto exportado a Norteamérica contribuya a erradicar la pobreza, el trabajo infantil y acelere el desarrollo económico y social en las comunidades rurales que abastecen a Estados Unidos”.