Bloomberg Línea — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo este lunes en la Casa Blanca que no planea enviar a Kilmar Abrego García, el hombre de Maryland deportado a Estados Unidos después de que la Corte Suprema ordenó a la administración Trump facilitar su regreso.
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Durante la reunión en la Oficina Oval con el presidente Donald Trump, Bukele dijo que no tiene el poder de devolver al padre de familia de 29 años y trabajador de chapa metálica, a quien acusó de ser un terrorista.
“¿Cómo puedo devolverlo a Estados Unidos? ¿Lo contrabandeo a los Estados Unidos? Por supuesto que no lo voy a hacer. La pregunta es absurda”, dijo Bukele a los medios.
“No tengo el poder de devolverlo a Estados Unidos. No somos muy partidarios de liberar terroristas en nuestro país”, agregó el mandatario salvadoreño.
El 6 de abril pasado, la procuradora general de EE.UU., Pam Bondi, dijo que la liberación de Kilmar dependía de El Salvador, no de EE.UU.
Abrego García está en el centro de una batalla legal de la administración Trump después de que un tribunal dictaminó que fue deportado injustamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la prisión de máxima seguridad de El Salvador, donde están detenidos presuntos miembros de la MS-13 y más de 200 migrantes venezolanos señalados de ser miembros de la pandilla Tren de Aragua.
La Corte Suprema dictaminó la semana pasada que la administración Trump debe facilitar el regreso de Abrego García, quien ha vivido en Estados Unidos durante una década.
El viernes, una jueza federal ordenó a los funcionarios de Trump que proporcionaran actualizaciones sobre lo que están haciendo para devolverlo, calificando de “extremadamente preocupante” que no pudieran decir dónde estaba. Pero el sábado, el gobierno de Trump dijo en un escrito de la corte federal que si bien Abrego García está “vivo y seguro” en las instalaciones, está detenido “de conformidad con la autoridad soberana y nacional de El Salvador”.
