Bloomberg Línea — Un retrato del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ocupa la más reciente portada de la revista Time, que lo cataloga como “el autoritario más popular del mundo”. El artículo —basado en una entrevista exclusiva hecha al mandatario por la periodista Vera Bergengruen en junio— relata cómo la ‘mano dura’ del mandatario de 43 años ha transformado al país centroamericano.
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El número de septiembre de la revista estadounidense relata cómo el ‘modelo Bukele’ del expublicista ha rehecho una nación que alguna vez fue la capital mundial de los asesinatos, convirtiéndola en un país más seguro que Canadá, de acuerdo con los datos del gobierno salvadoreño.
El gobierno ha encarcelado a más de 81.000 personas, catalogadas de terroristas por sus vínculos con las maras, una ofensiva que ha derivado en la caída de los homicidios. El Ministerio de Justicia y Seguridad señala que del 1 junio de 2019 al 27 de agosto de 2024, El Salvador acumula 690 días sin homicidios, de los cuales 577 han sido reportados en el régimen de excepción.
En la extensa conversación, el presidente salvadoreño aseguró que no volverá a postularse para la presidencia en 2029, debido a la prohibición del artículo 152 de la Constitución de la República y a un acuerdo con su esposa, la primera dama Gabriela Rodríguez, “de que esta es la última”.
En febrero de 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia admitió una demanda en contra de Nancy Díaz de Martínez, entonces candidata a diputada por la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), partido aliado del oficialismo Nuevas Ideas, por “promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la República”.
Sin embargo, meses después, la CSJ resolvió que Díaz de Martínez “no había violado nada en la Constitución”, recordó Bukele en la entrevista. La decisión de la Corte se habilitó la reelección presidencial.
Bukele dijo que pese a la posibilidad, “no tomamos la decisión en el momento, porque había que sopesar muchas cosas, sobre todo en mi caso familiares(…)”. En los comicios presidenciales, el mandatario se enfrentó a otros cinco aspirantes, incluyendo al izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Sobre su triunfo, dijo que “no hay ningún solo país, no hay ningún solo Gobierno en todo el mundo que diga: ‘No, la elección de El Salvador es ilegítima’. Es decir, podrán haber cuestionamientos a nivel de algún analista, a nivel de alguna ONG, pero no hay un tan solo Gobierno, un tan solo organismo multilateral, la ONU, la OEA o un banco, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo. No hay ni un tan solo organización o gobierno en el mundo que no reconozca nuestra elección”.
¿Bukele es de izquierda o derecha?
Sobre su paso por la izquierda del FMLN, el partido de la antigua guerrilla en la que militó para llegar a dos alcaldías distintas, Nuevo Cuscatlán y San Salvador, en 2012 y 2015, respectivamente, y del que fue expulsado en 2018, el mandatario presumió de su pragmatismo político.
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“Definitivamente yo no me considero ni de izquierda ni de derecha”, dijo. Esa división de pensamiento de la Revolución Francesa, agregó, es básica y absurda.
Aunque reconoció que sus ideas en su momento estuvieron alineadas con la izquierda, aceptó que ahora tiene buenas relaciones con empresarios de derecha. “Para mí, es una definición arcaica que ni siquiera es lo suficientemente vieja para ser clásica, no tiene ningún sentido definirse entre izquierda y derecha”.
