Bloomberg Línea — Este viernes 9 de agosto se cumplió un año desde el asesinato de Fernando Villavicencio, periodista y político ecuatoriano que fue asesinado por manos criminales en el momento en el que aspiraba a ser presidente de su país en las elecciones anticipadas de agosto de 2023.
El magnicidio dejó a la luz la crisis de seguridad que enfrenta el Ecuador desde hace años y que sigue en crecimiento por cuenta de bandas delincuenciales y grupos criminales que se apalancan en el narcotráfico.
Tras el asesinato de Villavicencio, 13 personas han sido detenidas por su presunta vinculación con el caso, y seis de ellas fueron asesinadas en la cárcel de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, y otra en la prisión del Inca en Quito, al ser señalados como los actores materiales.
Entre tanto, otras cinco personas fueron condenadas como autores materiales y cómplices del asesinato, sentencia que se determinó apenas en julio de 2024, y cuyas pruebas indicaron que estas personas fueron las encargadas de contratar a los sicarios en Colombia, trasladarlos a Ecuador y entregarles los vehículos con los cuales se cometió el magnicidio, según recoge el diario El País de España.
¿Qué falta por aclarar en el caso de Fernando Villavicencio?
El 9 de agosto de 2023, Fernando Villavicencio acudió a un mitin político en el norte de Quito, donde funcionaba el colegio Anderson, y fue asesinado a su salida, a las 18:15 (hora del Ecuador).
“La justicia tiene una deuda con nosotros”, dijo Amanda Villavicencio, su hija, en un acto público por el aniversario del asesinato de su padre, al hablar sobre la falta de respuestas por parte de la justicia sobre los autores intelectuales del magnicidio.
Los asistentes al acto y que intervinieron en el conversatorio, también cuestionaron a la justicia ecuatoriana por “conformarse” con el juzgamiento de un colombiano encargado de disparar ese día contra el que fuera candidato presidencial, sin ampliar las investigaciones sobre los grupos criminales detrás del asesinato.
La Fiscalía General del Estado de Ecuador, en sus investigaciones, ha señalado que las cinco personas detenidas, planificaron y facilitaron la logística para asesinar a Villavicencio, e identificó al sicario que disparó como Johann Castillo, alias ‘Ito’, quien murió el mismo día del atentado, intentando huir de la escena.
Sin embargo, el Ministerio Público señaló como autor a Carlos Edwin Angulo, alias ‘Invisible’, y a Laura Castillo, alias ‘La Flaca’, como coautora del magnicidio, pues ella habría sido quien ejecutó las órdenes que salían de la cárcel de máxima seguridad de Cotopaxi. Ambos, con sentencia de 34 años de prisión habrían coordinado el asesinato.
Invisible, según las fuentes oficiales, ha figurado como líder de una facción de la banda criminal Los Lobos, en Ecuador. La Fiscalía dijo que Angulo estaba recluido en la cárcel de Latacunga al momento del asesinato, pero que fue el encargado de dar la orden de disparar.
Desde el tribunal encargado de sentenciar a los cabecillas y a otras tres personas, se señaló que “arrancarán otros juicios” pues se “necesita que se llegue hasta la autoría intelectual” del caso, según lo manifestó Hugo Espín, abogado de la familia Villavicencio.
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“No nos olvidamos de las omisiones de la Policía, que ignoró la petición de refuerzos, ni de los siete sicarios asesinados bajo custodia del SNAI (la agencia penitenciaria del Estado), tampoco de los funcionarios del ECU-911 que entregaron la localización de nuestro padre a sus asesinos”, fueron las palabras de la familia Villavicencio en un comunicado divulgado en julio pasado, tras la sentencia a estas cinco personas.
Sobre las omisiones de las autoridades, la familia ha recordado en reiteradas ocasiones que Cristian Cevallos, encargado de la seguridad de Villavicencio, solicitó equipos tácticos, vehículos y armas para reforzar el esquema, sin ser escuchado. E incluso, siete días antes del magnicidio, se hicieron nuevas solicitudes sin que las autoridades policiales respondieran.
Una comisión de la Asamblea Nacional que investigó el asesinato, encontró también que el excandidato presidencial y periodista, no tenía la cantidad suficiente de agentes asignados, según la norma, y se determinó que este fue un crimen político, debido a las investigaciones que en el pasado había publicado Villavicencio sobre el crimen organizado en el país.