Bloomberg Línea — La fuga de la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte de la embajada de Argentina en Ecuador sigue avivando la tensión bilateral entre los presidentes Guillermo Lasso y Alberto Fernández, quienes mantienen posturas alejadas sobre las implicaciones de este caso y las repercusiones en la política regional.
Al finalizar el lunes, el mandatario ecuatoriano señaló a través de Twitter, y haciendo copia a otros presidentes de la región, que le apenaba mucho que Alberto Fernández, presidente de Argentina, “haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador”.
El mensaje se desprende de la fuga de Duarte, la información poco precisa por parte de las autoridades diplomáticas y del recibimiento que Fernández hizo al expresidente Correa en Buenos Aires el lunes, como miembro del Grupo de Puebla, para su participación en el III Foro Mundial de Derechos Humanos que se realiza en el Centro Cultural Kirchner.
La semana anterior, las relaciones diplomáticas de ambos países se habían ido en picada, pues producto de la escapada de Duarte y su hospitalidad en la embajada de Argentina en Venezuela, Lasso ordenó la expulsión del embajador argentino Gabriel Fuks de Ecuador.
Ante la situación y el mensaje contundente de Lasso, Fernández respondió a través de una carta, en la que señaló que “con más pesar que placer he leído sus comentarios originados en la salida de Ecuador de Maria de los Ángeles Duarte”.
En el texto, el mandatario argentino dijo que Duarte, pese al asilo político por razones humanitarias, no estaba bajo la custodia del Estado Argentino y que el hecho escapó de las capacidades de las autoridades diplomáticas, al tiempo que devolvió las responsabilidades, expresando que Lasso “debería buscar a los responsables de su administración que no tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban. Alli están los responsables. No en Argentina”.
Entre tanto, Fernández centra la atención en que los problemas diplomáticos desprendidos de la situación se encuentran en la “reacción desmesurada” del presidente ecuatoriano por expulsar al embajador Fuks, siento esto “lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo”.
“La gravedad y la injusticia de esa decisión demuestra que es su exceso lo que verdaderamente lastima la relación de nuestros pueblos”, añadió.
Al tiempo, el presidente argentino precisa que lo que verdaderamente lastima a los países es que en Ecuador, así como en Brasil o Chile, la justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores. “Haga el esfuerzo de no mezclar este incidente producto de la impericia de oficiales del Estado ecuatoriano con el amor que a nuestros pueblos vincula”, dijo.
Tras la misiva de Fernández, Lasso escribió una nueva carta dirigiéndose al mandatario y diciendo que “la confianza, especialmente entre Estados, es una avenida amplia y de dos vías”.
“En efecto, usted me dijo el martes 14 que desde el sábado 11 sabía que ella había salido de su embajada hacia Venezuela, mientras sus autoridades dieron otras versiones. Cuánto habría agradecido que usted me llamase tan pronto sucedió el incidente de la salida de su ‘huésped’. No lo hizo, y usted sabrá las razones”, escribió el mandatario ecuatoriano.
Además, rechazó que Fernández le haya pedido corregir el error de expulsar al embajador Fuks, señalando que fue un decisión correcta y obligada por las inconsistencias y falsedades del embajador, que no se mostró como “digno representante del pueblo argentino”.
En el texto, el mandatario ecuatoriano precisa que el gobierno argentino no debió autorizar el asilo de Duarte y que colaborar en el escape de una persona prófuga de la justicia “abona a la impunidad”.
Rafael Correa no es ajeno
Tras el mensaje publicado por Lasso, en el que apela a que Fernández puso por delante su amistad con Correa por sobre la relación entre países, el expresidente ecuatoriano también reaccionó.
“Lasso: lo del presidente Fernández se llama INTEGRIDAD. El único que puso por delante su canallada, corrupción y mala fe eres tú, y así destrozaste la relación con un país hermano. NADIE te cree, y cada vez estás más solo a nivel nacional e internacional”, fue su mensaje a través de Twitter.