Quito — Al empezar el año 2023, Ecuador tenía un riesgo país en torno a los 1.245 puntos y era el cuarto país de Latinoamérica con el peor indicador. Sin embargo, en estos casi tres meses, el valor creció un 57% (al cierre del 17 de marzo había llegado a los 1.950 puntos) y Ecuador reemplazó a El Salvador en el puesto del tercer país peor ubicado después de Venezuela y Argentina.
El Emerging Markets Bonds Index (en castellano Indicador de Bonos de Mercados Emergentes), abreviado EMBI, es el indicador creado por el banco estadounidense JP Morgan para medir el riesgo país y permite saber el adicional que exigen los inversionistas para mantener la deuda en dólares de la nación sobre los bonos del Tesoro estadounidenses comparable.
El bono ecuatoriano con vencimiento en 2030 empezó el año costando US$ 64,37 y llegó a tocar máximos de US$ 73,09 durante este año, pero actualmente cuesta tan solo US$ 47,01.
¿Por qué sube el riesgo país de Ecuador?
En el último año y medio, los bonos ecuatorianos venían mostrando una performance muy superior a la de los bonos argentinos, es decir, del otro país que reestructuró su deuda en 2020. Sin embargo, los bonos empezaron a desplomarse y, por consiguiente, el riesgo país o EMBI a dispararse luego de que el presidente, Guillermo Lasso, perdiera el referéndum de febrero.
Para colmo, la caída del petróleo empeoró la situación en los últimos días, por ser un commodity fundamental para la economía ecuatoriana. Según detalla el diario Primicias, el precio del petróleo bajó 13% desde la semana pasada, en medio del remezón financiero en Estados Unidos tras el cierre de Silicon Valley Bank y del Signature Bank.
Por otro lado, existe la posibilidad de que el terremoto de 6,5 grados ocurrido el sábado último incremente el malestar de los inversores respecto de Ecuador, a raíz del impacto que podría generar en la producción petrolera.