Quito — A lo largo de 2022, Ecuador tuvo el cuarto riesgo país más alto de la región, pero aún así se mantenía muy lejos de Argentina (el segundo de Latinoamérica detrás de Venezuela) en este indicador y también estaba por debajo de El Salvador en este ranking negativo. Pero la derrota del presidente Guillermo Lasso en el referéndum de febrero y la crisis que atraviesa su Gobierno desencadenaron un fuerte retroceso de los bonos soberanos y el riesgo país oscila cada vez más cerca de los 2.000 puntos.
Al cierre del 29 de marzo, el Emerging Markets Bond Index (EMBI) de JP Morgan, es decir el índice de bonos emergentes que permite determinar el riesgo país, marcó 1.915 unidades para Ecuador. Y, si bien significó un recorte respecto de la rueda anterior, a raíz de un mayor apetito de riesgo a nivel global, lo cierto es que el riesgo país se ha establecido en un rango muy alto desde la derrota electoral del Gobierno y elevó su piso aún más con el intento de destitución que está llevando a cabo parte de la oposición contra Lasso.
Al finalizar 2022, el riesgo país de Ecuador se ubicaba en 1.255 puntos, por lo que en lo que va del año se disparó un 53%. Para tomar una dimensión, el EMBI argentino aumentó 5,5% en 2023 (se encuentra en 2.334 unidades).
El único país con bonos más riesgosos que los de Argentina y los de Ecuador en toda Latinoamérica es Venezuela, con un EMBI superior a los 37.000 puntos.
¿Qué marca el riesgo país? Es la primera de riesgo que deben pagar los estados soberanos por encima de la tasa libre de peligro que es la de Estados Unidos si quieren tomar deuda.
La crisis de un gobierno de corte pro mercado, como es el de Guillermo Lasso, genera el temor en los inversores de que vuelva a haber un gobierno de otro corte ideológico, posiblemente más hostil para los acreedores. Y es por eso que los tenedores de bonos siguen vendiendo, eso hace caer las paridades y, al mismo tiempo, empuja la suba del riesgo país.
Avanza el juicio contra Guillermo Lasso
Este miércoles, la Corte Constitucional de Ecuador ha allanado el terreno para que el Congreso inicie un proceso de juicio político contra el presidente Guillermo Lasso, el cual ha sido propuesto por una mayoría de oposición en la Asamblea Nacional.
Con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal resolvió “admitir la acusación de juicio político relacionada con el presunto delito de peculado” contra el mandatario, destacó la Corte en un comunicado.
El pedido de juicio político fue presentado por asambleístas del correísmo, socialcristianos y de Pachakutik bajo la acusación de concusión y peculado contra el mandatario; concusión por presuntamente tener conocimiento de una aparente de red de corrupción en las empresas públicas y peculado por un tema relacionado con el transporte de petróleo, pero la Corte aceptó únicamente la interpelación por peculado.