En los últimos días, el exvicepresidente Alberto Dahik Garzozi, de orientación conservadora, se posicionó en el centro de la escena, debido a que acompañó al presidente electo, Daniel Noboa, a la reunión que el futuro mandatario tuvo con el actual jefe de Gobierno, Guillermo Lasso, en el Palacio de Carondelet.
Dahik no fue el único en ir junto a Noboa, también estuvieron: Gabriela Sommerfeld, futura canciller; Iván Carmigniani, futuro secretario de Comunicación; Valentina Centeno, asambleísta nacional electa; Arturo Félix, empresario guayaquileño; y, Mónica Palencia, abogada penalista guayaquileña
“En las sociedades avanzadas, los exmandatarios siempre son personas de consulta y es lo que haré: dar mi opinión en las cosas que él me consulte”, explicó Dahik al diario El Universo, al ser consultado por su presencia en la cumbre. Ante la pregunta de por qué estuvo allí, el economista explicó que se debió a un “bondadoso pedido” del presidente electo de que lo acompañe.
Dahik sostuvo que solamente responderá a las consultas que se le hagan acerca de problemas fiscales de manejo de deuda y seguridad social. Según su óptica, estos son “problemas técnicos, no tienen ideología”.
La trayectoria de Daniel Dahik
Dahik es máster en Economía por la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, y ha pasado por varios cargos en la función pública: fue diputado nacional entre agosto de 1988 y agosto de 1992, vicepresidente de la República entre agosto de 1992 y octubre de 1995.
Según detalla un artículo del portal Vistazo, cuando León Febres-Cordero asumió el poder en 1984, se refería a Dahik -de 31 años en ese entonces- como “el niño prodigio de la economía”. En ese gobierno socialcristiano, fue primero asesor económico, luego presidente de la Junta Monetaria y finalmente ministro de Finanzas. En 1986 fue llevado a juicio político por las medidas económicas que impulsó para hacer frente a una caída de ingresos petroleros. Fue censurado luego de un particularmente largo proceso legislativo, extendido por el “interminable” alegato de defensa que ejerció el acusado.
Para 1987, Dahik se afilió al Partido Conservador y llegó a ser director general de la agrupación. En alianza con Unidad Republicana de Sixto Durán-Ballén, alcanzó en 1992 la vicepresidencia de la República.
A mediados de 1995, el Congreso Nacional inició un juicio político en contra de Dahik por malversación de fondos, mientras la Corte Suprema de Justicia inició un juicio paralelo por el mismo delito. El 10 de octubre del mismo año, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Solórzano Constantine, emitió una orden de arresto en su contra y en contra de Alejandra Pozo, amiga de Dahik.
Al enterarse del hecho, Dahik escapó del país en una avioneta de fumigación donde viajó escondido sin conocimiento del piloto de la aeronave. De forma paralela, la policía inició un operativo en que 20.000 uniformados participaron para intentar capturarlo. El 12 de octubre, el presidente Durán Ballén anunció en un mensaje nacional por televisión que el cargo de vicepresidente se encontraba vacante.
En marzo de 2005, el Presidente de la Corte de Justicia ecuatoriana de aquel entonces, Guillermo Castro Dager, declaró nulo eel juicio penal en contra de Dahik.
Regresó a Ecuador en diciembre de 2011, tras 16 años, después de que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) levantó la prisión preventiva. Posteriormente, en enero de 2012, el juez Hernán Ulloa anuló un nuevo proceso penal.
Desde entonces, Alberto Dahik se dedicó a la cátedra especialmente en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, donde es director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo. En estos años ha sido también en ocasiones consulado sobre políticas económicas por los presidentes Lenin Moreno y Guillermo Lasso, resume el portal Vistazo.