Bloomberg Línea — El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador le recordó al presidente Daniel Noboa que si desea aspirar a una reelección presidencial, deberá tomarse una licencia cuando comience el periodo de campaña. El recordatorio pone en una encrucijada al mandatario: en principio, tiene que ceder sus facultades a la vicepresidenta Verónica Abad, aunque no tenga la intención de hacerlo.
“El presidente de la República, o cualquier funcionario en funciones que opte por una reelección, tiene que presentar licencia”, dijo el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, en conversación con Teleamazonas.
Pita no dio detalles de la manera en que Noboa puede solicitar la licencia, es decir, si debe tomarla días completos o, por el contrario, durante unas horas cada día, lo que podría facilitar su campaña rumbo a la reelección. El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) será el encargado de establecer esos pormenores, según él.
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Lo que sí dejó claro es que “no pedir la licencia sería una infracción de carácter electoral”, cuyo incumplimiento debe ser sancionado por el TCE.
Las declaraciones de Pita elevan la incertidumbre en torno a la estrategia de Noboa, sobre todo a medida que pasa el tiempo, porque sin importar qué tenga en mente, deberá anunciarlo antes del 5 de enero de 2025, fecha en la que oficialmente comienza la campaña.
La relación de Daniel Noboa y Verónica Abad, cada vez más complicada
Daniel Noboa no estaría dispuesto a ceder sus funciones presidenciales a Verónica Abad durante todo un mes debido a que su relación con ella parece rota, pero además porque podría restarle votantes en los comicios. La razón: el caso ‘Nene’, en el que se vincula a la vicepresidenta y a su hijo, Sebastián Barreiro.
A saber: la vicepresidenta de Ecuador es señalada por la Fiscalía de concusión, por pedir supuestas coimas a quien se desempeñó como su community manager para mantenerlo en el puesto, dádivas que habrían sido acordadas por su hijo y un asesor suyo.
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Aunque la Asamblea Nacional negó el pedido de enjuiciar penalmente a Abad por el delito de concusión en el caso ‘Nene’ mientras desempeña su cargo, sí deberá comparecer una vez termine su periodo como vicepresidenta, dado que la Constitución de la República establece que este no es un delito que prescriba.
A ello se suma la denuncia que Abad interpuso contra Noboa ante el TCE, en la que lo señaló por presunta violencia política.
La vicepresidenta aseguró que el mandatario ecuatoriano buscó desaparecerla de la vida pública del país tras el caso ‘Nene’, al designarla como embajadora de la paz en Israel y, posteriormente, con su traslado a Turquía debido al conflicto en Oriente Medio.
Según la denuncia de Abad, Daniel Noboa ha hecho todo para “extraerme totalmente de la vida pública de país, casi al punto de llegar a desaparecer la figura política e institucional de la Vicepresidencia de la República, mostrando que en el Estado solo existe una figura representativa y que esta es manejada por un hombre, que la toma de decisiones sólo pasa por él y que la garantía constitucional de una democracia representativa ha sido totalmente vulnerada”.
