Bloomberg Línea — A inicios de junio de 2024, el gobierno del Ecuador firmó el contrato de explotación del proyecto Cascabel, una mina que podría producir cobre, plata y oro hasta por 100 años.
Con una inversión contemplada de US$4.200 millones para los próximos años, la mina Cascabel comenzaría su construcción en 2026 y su producción de minerales comenzaría en 2030. El proyecto tiene reservas probadas con contenido de metal de 3,2 millones de toneladas de cobre; 9,4 millones de onzas de oro; y 28 millones de onzas de plata, durante los primeros 28 años de vida de la mina. El contrato firmado contempla 33 años de explotación, con posibilidad de extensión.
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Si el cronograma de construcción y entrada en operación se cumple, el vicepresidente y gerente financiero de SolGold en Ecuador, Luis Mario Sánchez, dijo a Bloomberg Línea que la concesión recuperará las inversiones realizadas en 2034.
“Tenemos pensado que el punto donde ya empezamos a mostrar flujos positivos, es decir, el inicio de lo que se conoce como payback, será en el año 4 de operaciones. Es muy rápido para este tipo de proyectos”, explicó en una entrevista. “Nosotros contemplamos ya flujos positivos a partir del año cuatro, recuperando ya en ese año de reforma acumulada todo lo invertido en construcción”, añadió.
Y aclaró que desde el primer año de operación la mina será rentable, si se ve cada año por separado, pero la recuperación total de la inversión y los flujos positivos acumulados serán desde el año cuatro.
El derrame económico de la mina Cascabel para Ecuador: habrá regalías anticipadas
SolGold detalló que este es un proyecto estratégico, resaltando las vías de acceso que tiene, la cercanía con el Puerto de Esmeraldas (180 kilómetros) y la creación de empleos, que podrían llegar a 3.700 durante etapa de construcción.
Pero más allá de lo que puede significar para el país a nivel de posicionamiento minero y en exportaciones, las cuentas fiscales serán las de mayor atracción.
Se estima que la mina le dará al Estado más de US$8.000 millones entre regalías e impuestos en su vida operativa inicial: US$6.700 millones se darán en impuestos sectoriales y generales, y por lo menos US$1.611 millones entrarán por regalías durante la vida de la mina.
En el primer trimestre de 2024, Ecuador exportó 201.358 toneladas métricas de minerales, ventas que tuvieron un valor de US$754,7 millones, de acuerdo con el Banco Central.
Además, Sánchez nombró un factor que que se ha vuelto clave en la negociación de contratos mineros en el Ecuador: pago anticipado de regalías.
“La ley de minería no te exige a ti como concesionario inversionista el pago de regalías anticipadas. Sin embargo, en los últimos dos contratos mineros firmados (Mirador y Fruta del Norte), en ambos casos las compañías concesionarias acordaron con el gobierno (el pago de regalías anticipadas), y de a poco ya se ha vuelto la tradición para este tamaño de contratos, sobre todo porque la construcción toma mucho tiempo y el inicio de operación también”, explicó Sánchez.
El pago anticipado, frente a los totales que recibirá el Estado, es menor. Serán US$75 millones pagaderos en tres etapas, iniciando en 2026 y años posteriores, hasta comenzar la producción.
“El Estado obviamente necesita un incentivo para también enfocar los esfuerzos a que el inicio de operación de la mina sea lo más pronto posible”, añadió el vicepresidente de SolGold en Ecuador.
La oportunidad que tiene Ecuador con el sector minero
En un reciente informe, el Banco Mundial evidenció que las exportaciones mineras del país se multiplicaron más de siete veces en los últimos cuatro años, convirtiéndose en el cuarto sector exportador, gracias a dos minas a gran escala, Fruta del Norte y Mirador, que comenzaron a producir en 2019.
“Ecuador tiene una cartera de proyectos mineros de mediana y gran escala que se espera que comiencen esta década y que pueden ayudar al país a aprovechar la creciente demanda de metales en un mundo que se descarboniza”, precisó el texto titulado ‘Ecuador: crecimiento resiliente para un futuro mejor’.
Sin embargo, el organismo reconoce que la oposición social y política a la minería formal está aumentando en el país, lo que podría frenar el desarrollo de proyectos a gran escala y que beneficien las finanzas y las comunidades locales.
“Las deficiencias institucionales limitan el posible impacto positivo de la minería formal en los ingresos fiscales, las comunidades locales y el medio ambiente. Por ejemplo, las oportunidades de desarrollo local se ven limitadas porque el mecanismo para transferir los ingresos de la minería a los gobiernos locales no funciona, y los gobiernos locales tienen una capacidad limitada para poner en marcha proyectos de impacto”, añadió el Banco Mundial.
De no trabajarse este frente, en el que se adopten políticas para garantizar el impacto positivo de la minería en las comunidades, se podría dar un “incremento de la minería ilegal y sus efectos adversos, incluido el recrudecimiento del crimen organizado y la inseguridad”.
Sobre este punto final, Sánchez de SolGold, dijo que en una reunión reciente con autoridades del Estado, el gobierno dio una “clara señal” de estar muy preocupado por la minería ilegal y de tomar acciones “antes que termine de salirse de las manos”. Al tiempo, dijo que no será un inconveniente para la mina Cascabel, pues sus yacimientos están a más de 500 metros de profundidad y la minería ilegal busca material, “sobre todo oro, en la superficie”, por lo que no debería ser un “inconveniente”.
El desarrollo de la mina Cascabel la ubicará como una de las 20 más importantes de América Latina, por su extensión y reservas probadas. El proyecto tiene una extensión de 4.979 hectáreas.
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Formalización y mano de obra local
En Ecuador, la minería artesanal y de pequeña escala representa el 22% de la producción de oro registrada, según el Banco Mundial, pero crea “empleos precarios y daños ambientales significativos”, factores que alimentan los actos contra la minería, que se extienden al sector formal.
Consultado sobre este punto, el gerente financiero de SolGold Ecuador detalló a Bloomberg Línea que la demanda de talento humano para la mina en su etapa de construcción vendrá especialmente de las parroquias Lita y La Carolina, las más cercanas al proyecto. Y después, de acuerdo a las necesidades, se comenzará a demandar mano de obra del cantón Ibarra, dentro de la provincia de Imbabura.
“Podríamos abastecernos de mano de obra directa, más calificada, más técnica en el caso que se necesite. Entonces, nosotros vamos a dar prioridad a todo lo que tiene que ver primero con personal obviamente de la zona de influencia directa, y vamos a ir ampliando en ese círculo, luego al cantón, luego a provincia, luego al país y luego luego la región”, añadió.
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¿Qué falta para que comience la construcción de la Mina Cascabel?
A nivel legal, el proyecto Cascabel ya está en etapa de explotación con la firma del contrato que se dio a inicios de junio, pero las actividades de construcción y desarrollo no pueden darse de manera inmediata, pues hace falta la licencia ambiental para la explotación de la mina, que bajo el modelo minero de Ecuador, no fue necesaria para firmar el contrato.
“Estamos trabajando en el proceso de la consecución de la licencia ambiental, que es la que nos habilita ya formalmente a iniciar construcción y luego desarrollo y finalmente iniciar operaciones de la mina. Hasta que se obtenga la licencia, nosotros estimamos nos tomará entre un año y medio, y dos años”, precisó el ejecutivo de SolGold, al señalar que también será necesaria la realización de una consulta ambiental por parte del Gobierno.