Bloomberg Línea — El lunes 13 de marzo, el canciller de Argentina, Santiago Cafiero, informó al gobierno de Guillermo Lasso que la exministra del correísmo María de los Ángeles Duarte había escapado de la embajada sin conocimiento de su personal, razón por la que Ecuador activó los protocolos de búsqueda y captura de Duarte, “condenada por actos de corrupción”, según un comunicado oficial.
Tras conocerse los hechos, la cancillería ecuatoriana citó a una reunión al embajador argentino Gabriel Fuks, convocado para responder sobre el escape de la exfuncionaria ecuatoriana, tras inconsistencias en la información entregada.
Sin embargo, pese a que en el encuentro realizado este martes en la mañana entre Fuks y el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Vayas, se concluyó que el embajador argentino no tenía información sobre Duarte, poco después se notificó que la exministra se encontraba ahora en Caracas, Venezuela.
“A las 11 de la mañana (hora local) del día de hoy martes 14 de marzo, la Sra. María de los Ángeles Duarte Pesantes se hizo presente en la sede de la Embajada argentina en Caracas y fue atendida por el Embajador Oscar Laborde, y dos funcionarios de la sede diplomática”, dijo la embajada en un comunicado oficial.
Las versiones preliminares señalan que Duarte salió de la embajada argentina en Quito el viernes 10 de marzo en horas de la tarde, mientras que altos oficiales argentinos dijeron que su salida se habría provocado el sábado 11 de marzo.
De acuerdo con la embajada argentina en Venezuela, Duarte Pesantes se presentó en Caracas “sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo”, al tiempo que realizó averiguaciones sobre la documentación que se le podría extender en el país.
Al tiempo, se precisó que Duarte manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo.
¿Qué dijo María de los Ángeles Duarte Pesantes sobre su escape?
La exministra de Rafael Correa estuvo alojada junto con su hijo, menor de edad y de nacionalidad argentina en la Residencia de la Embajada argentina en Quito desde el 20 de agosto de 2020.
Tras su escape y llegada a Caracas, Venezuela, Duarte Pesantes publicó en sus redes sociales que decidió dejar la embajada porque el actual gobierno ecuatoriano negó “el salvoconducto que me correspondía como asilada política, de acuerdo con la convención de Caracas de 1954 e impedir mi salida”.
A esto agregó que el gobierno de Guillermo Lasso la convirtió “en su rehén política”.
La exministra fue sentenciada a ocho años de cárcel en el denominado ‘Caso Sobornos’ por el delito de cohecho. Como ministra de Transporte, la Fiscalía señaló que hizo parte de la estructura que recaudó dinero privado a cambio de contratos estatales. Tras esta condena se declaró como perseguida política y la delegación diplomática argentina le dio el estatus de ‘huésped por razones humanitarias’.
“Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía”, precisó en su cuenta personal, en la que también agradeció a la embajada argentina por cobijarla en los últimos años.
La embajada de Argentina en Ecuador añadió que “todo indica, más allá del status otorgado y la voluntad del Gobierno argentino de mantener la condición de asilada diplomática, que la Sra. Duarte Pesantes se ha ausentado por decisión propia y sin que haya mediado indicación alguna a las autoridades de la Embajada en la República del Ecuador”.
La imposibilidad de acceder a información
Según el gobierno ecuatoriano y sus comunicados publicados desde el lunes, los funcionarios argentinos desconocían sobre el escape de Duarte y su paradero.
Sin embargo, conocida más información, la cancillería de Ecuador dijo que se solicitó formalmente más información y documentos para conocer los detalles del escape de la exfuncionaria y así establecer responsabilidades con las entidades de justicia.
“Al tratarse de jurisdicción diplomática, la policía ecuatoriana no tiene acceso al predio de más de tres hectáreas de la misión argentina (la embajada), que cuenta con seguridad privada. La embajada argentina se ha opuesto a entregar los videos”, precisó la cancillería.
Además, se indicó que el viceministro Vayas mostró su molestia con esta situación que involucra a una prófuga de la justicia, con sentencia ejecutoriada, “con pena privativa de ocho años por el delito de cohecho”.