Logros y desafíos de la dolarización en Ecuador: esto analiza el Banco Mundial

Un informe del organismo multilateral destaca la estabilidad macro, pero advierte sobre las falencias del funcionamiento

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Bloomberg Línea — En el año 2000, Ecuador dolarizó su economía y se convirtió en el país con el Producto Interno Bruto (PIB) más importante del mundo, entre aquellos que decidieron eliminar su moneda y adoptar el billete para todo tipo de intercambios. Después de 24 años, un informe elaborado por el Banco Mundial analizó los pros y los contras de aquella decisión y mencionó los desafíos que tiene el país por delante para afianzar el esquema.

Más allá del tema dolarización, el informe Ecuador: Crecimiento resiliente para un futuro mejor, plantea, como eje fundamental, que para mantener la reducción de la pobreza y alcanzar el estatus de país de renta alta, Ecuador necesita explotar fuentes adicionales de crecimiento.

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“El crecimiento anterior se basó en una expansión insostenible del gasto público, alimentada por las ganancias inesperadas del auge de los precios del petróleo y una costosa erosión de los amortiguadores fiscales, que coincidió con la introducción de rigideces para el desarrollo del sector privado”, advirtió el Banco Mundial en la primera página del estudio.

¿Qué dice el Banco Mundial sobre la dolarización en Ecuador?

El documento del Banco Mundial destaca que la política fiscal y la flexibilidad económica son fundamentales en una economía dolarizada y recuerda que Ecuador es el país más grande del mundo con una economía dolarizada.

Por un lado, el Banco Mundial subraya que “la dolarización total fue esencial para apoyar la estabilidad macroeconómica, al proporcionar credibilidad y mantener la inflación bajo control”. Sin embargo, dice que “la pérdida de una política monetaria independiente, incluyendo las medidas cambiarias, hace más difícil responder a las perturbaciones”.

Según la entidad, con mecanismos de política limitados, “cualquier ajuste recae sobre los precios nominales, gravemente restringidos por los controles de precios y salarios, lo que frustra el impacto de los ajustes, erosiona la competitividad y socava el crecimiento”.

Además, el informe menciona que “la tasa de cambio real contribuye poco para responder a la crisis, porque está impulsada principalmente por los cambios en el nivel de precios de Estados Unidos”.

Según los analistas del organismo, en este contexto, Ecuador necesita recurrir a la política fiscal para hacer frente a las perturbaciones, pero “la falta de amortiguadores fiscales, la elevada deuda pública y el limitado acceso a los mercados internacionales de capitales restringen el margen de maniobra de la política fiscal”.

Pero también se reconoce que Ecuador ha logrado un gran avance en la restauración de los amortiguadores fiscales en los últimos años, aunque las continuas rigideces representaron altos costos económicos y sociales en la consolidación.

La consolidación redujo el déficit fiscal (del 9,8% del PIB en 2016 a casi el equilibrio en 2022), estabilizó la deuda pública, redujo los atrasos, restauró las reservas internacionales (aumentaron del 2% del PIB en 2018 al 7,3 % del PIB en 2022) y cimentó la confianza en la dolarización. Sin embargo, también frenó la demanda interna”, sopesa el informe.

Debilitamiento de la demanda

El Banco Mundial alertó que la pandemia, los desastres de origen natural, el malestar social, la inestabilidad política, el aumento de la inseguridad y el descenso de la producción de petróleo agravaron el freno de la demanda interna.

Dicho debilitamiento afectó a todos los sectores, incluido el manufacturero, y provocó grandes pérdidas de productividad. “Las empresas se esforzaron por adaptarse al nuevo contexto económico y el sector privado siguió estando dominado en su inmensa mayoría por pequeñas empresas de baja productividad”, consigna el texto.

En tanto, los analistas indicaron que la productividad de las empresas no petroleras en Ecuador cayó un 33% entre 2012 y 2020 y el aumento de las ineficiencias de asignación superó con creces las limitadas ganancias de productividad derivadas de las mejoras técnicas y de gestión.

“Como resultado, el crecimiento se desplomó, la demanda de empleo formal disminuyó y los ingresos laborales se comprimieron, afectando a los grupos más vulnerables, como los trabajadores independientes, los jóvenes, los trabajadores rurales, los trabajadores agrícolas y las personas con educación limitada”, continúa el escrito.

Por otro lado, los autores del estudio mencionaron que el debilitamiento de la demanda de empleo formal y de la demanda interna contribuyen a la expansión del empleo agrícola y de la informalidad, ya que los trabajadores tienen pocas opciones de empleo, lo que socava aún más la productividad agregada.

Desafíos del Ecuador para “liberar al sector privado”

El informe sostiene que, además de la necesidad de controlar el reciente recrudecimiento de la inseguridad y la delincuencia, liberar el potencial del sector privado de Ecuador y encaminarlo para alcanzar el estatus de país de altos ingresos requerirá de acciones sostenidas en tres áreas:

  • Mantener una senda fiscal sostenible
  • Eliminar las rigideces para el desarrollo del sector privado en todos los sectores
  • Desatar oportunidades en sectores críticos