Impuestos a los vehículos híbridos en Ecuador, ¿la salvación para las ensambladoras?

De ser ejecutada, la medida podría beneficiar a las ensambladoras locales, pero también podría generar efectos adversos, según análisis

La venta de vehículos híbridos incrementó 61% de 2021 a 2023.
30 de agosto, 2024 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — Implementar una nueva política arancelaria es una posibilidad latente en Ecuador, al menos desde la perspectiva de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cenae), que acoge al gremio de las ensambladoras y buscaría que el Gobierno aumente los impuestos a los vehículos que llegan de afuera, de acuerdo con el análisis semanal realizado por el Grupo Spurrier.

El informe evidencia que, con la eliminación de los subsidios a la gasolina ordenada por el presidente Daniel Noboa —como uno de los compromisos que su Gobierno adquirió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un desembolso de US$4.000 millones y financiar el presupuesto estatal—, puede aumentar el número de ciudadanos que están apostando por la compra de vehículos híbridos, es decir, con tecnologías ahorradoras.

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La venta de vehículos híbridos se incrementó 61% de 2021 a 2023, según datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), y aunque en principio puede ser positivo para el medioambiente, pero además para sus compradores, que cuidan su bolsillo del incremento en el precio de la gasolina, lo cierto es que estarían afectando la producción nacional, al ser importados.

Mientras la venta de autos híbridos creció en los últimos tres años, la de vehículos por combustión a motor se redujo en los últimos 12 años, pasando de 60.306 unidades en 2011 a solo 18.789 unidades en 2023. De ahí la preocupación de la Cenae y las ensambladoras locales.

A lo anterior se suma otro factor: los vendedores de vehículos de tecnologías ahorradoras pueden llegar a brindar un menor precio a los consumidores, porque si hacen parte de la categoría SUV híbrido (motor a combustión y motor eléctrico) no tienen aranceles.

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En ese contexto, la Cenae propone que el Gobierno reclasifique los denominados vehículos “híbridos suaves o microhíbridos”, para que dejen de ser exonerados de los aranceles y, por el contrario, comiencen a ser gravados con impuestos de hasta el 40%.

“David Molina, director ejecutivo de la Cinae, explica que en estos casos el motor a combustión es el que le da tracción y movilidad al vehículo. Por lo tanto, no ahorran combustible ni emisiones de CO2″, publicó Grupo Spurrier.

¿Qué tan beneficiosa es la medida de subir aranceles?

Aunque gravar con aranceles a los vehículos híbridos puede ser beneficioso para los ensambladoras locales, no ocurre lo mismo para el medio ambiente.

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“Los vehículos híbridos que Ecuador importa cumplen mayoritariamente normas Euro 5 y 6, lo que refleja un avance hacia tecnologías más limpias y sostenibles que permiten reducir el consumo de combustible”, aseguró el informe semanal de Spurrier.

Robots en una línea de producción de vehículos

Pero no pasa con lo mismo con los vehículos de ensamblaje nacional, que hasta ahora están cumpliendo los estándares de 2007, es decir, la norma Euro 3, con lo que dicho por Molina perdería sustento, al menos desde la perspectiva ambiental.

Ahora bien, en caso de ser gravados con aranceles de hasta el 40%, los vehículos híbridos incrementarían su precio en el mercado, lo que podría desincentivar su compra y el regreso a los de combustión a motor, hecho que favorece a los miembros del Cinae, pero no necesariamente al Estado y a sus finanzas. Y al consumidor, claro.

“La medida sacará del mercado a los vehículos híbridos sustituyéndolos por unidades con menor eficiencia en el consumo de combustible. Mayor consumo de combustible será un peso adicional para las arcas fiscales y una fuente de mayores emisiones de carbono para el ambiente”, planteó el análisis semanal de Spurrier.