Bloomberg Línea — El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción por grave conmoción interna y calamidad pública en todo el país este 19 de abril y durante 60 días por cuenta de la emergencia en el sector eléctrico.
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Esto implica, entre otras cosas, que las entidades públicas deben intervenir con urgencia para garantizar la provisión del servicio público de energía eléctrica, “respondiendo a los principios de obligatoriedad, generalidad, uniformidad eficiencia, responsabilidad y universalidad”.
La medida busca primordialmente adoptar medidas urgentes para garantizar la continuidad del servicio público de energía eléctrica, el cual se ha prestado de forma intermitente desde desde principios de esta semana.
El decreto ejecutivo 229 también detalla el despliegue de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las instalaciones críticas de infraestructura energética, así como “prevenir sabotajes, ataques terroristas y otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento”.
Lo anterior después de que el presidente Daniel Noboa Azín anunciara el inicio de una investigación por sospechas de sabotaje en algunas plantas eléctricas. “Lo hacen de miserables, una semana antes de una consulta popular, porque saben que la tenían perdida”, dijo el mandatario sobre los presuntos responsables. “Nosotros no vamos a permitir que eso pase”, concluyó.
El gobierno destacó que el decreto no restringe derechos a los ciudadanos, sino que se enfoca en permitir la asignación de los recursos necesarios para atender y superar el déficit energético por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.
Hace solo tres días, el Ministerio de Emergencia de Ecuador había decretado emergencia en el sector eléctrico. Ese mismo día, Noboa contó que le pidió la renuncia a la ministra de Energía, Andrea Arrobo Peña, tras cinco meses de su nombramiento.
En medio de ese racionamiento energético, el gobierno suspendió la jornada laboral tanto pública como privada los días 18 y 19 de abril y programó mantenimientos en las plantas eléctricas del país, lo que implicó cortes en horarios determinados e “inamovibles”.
Embalses en estado crítico
A mediados de esta semana, la Presidencia de la República presentó un balance de la situación actual de los embalses. De acuerdo con el comunicado, el embalse de Mazar registra un nivel de almacenamiento operativo de 0%, mientras que el de Paute es de 4%, condiciones que fueron descritas como “críticas”.
Así mismo, el caudal en la central Coca Codo Sinclair registró un déficit del 40% con respecto al promedio histórico.
