Gobierno de Ecuador se pronuncia sobre escándalo del presidente Noboa en viaje oficial a España

Un medio español publicó un artículo en el que asegura que el presidente ecuatoriano habría protagonizado un escándalo en un restaurante, pidiendo con billetes en mano que lo llevaran “de farra”

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Bloomberg Línea — El presidente del Ecuador, Daniel Noboa, enfrenta una de sus primeras polémicas en lo que va de su mandato atípico. A primera hora del jueves 21 de marzo, el medio español El Debate publicó un artículo en el que asegura que el mandatario protagonizó un “espectáculo” a la salida de un restaurante en Madrid, durante un viaje oficial que realizó a finales de enero.

El periodista Alejandro Entrambasaguas, aseguró en su artículo que el presidente ecuatoriano hizo un uso “indebido” de la escolta policial que le asignaron para su visita en enero, y empleó los coches para irse “de fiesta hasta altas horas en la madrugada”, extendiéndose incluso a una fiesta privada en la suite en la que se alojaba en el hotel Ritz.

La información, además, precisa que el mandatario gritó “llévenme de farra”, en repetidas ocasiones, mientras salía de un local en el barrio Salamanca en el que había cenado. Además, Entrambasaguas habría confirmado que Noboa estaba de manera aparente bajo los efectos del alcohol, y lanzando billetes al aire que “sacaba de un fajo que guardaba en uno de sus bolsillos”, bajo la mira del efectivo policial que le fue asignado, siendo las 03:00 a. m. (hora local) del 25 de enero.

Tras ser publicada la información, que cita a personas que participaron en el despliegue de protección de Noboa, la Cancillería del Ecuador salió al paso y desmintió la noticia del medio español, al señalar que su contenido “carece de veracidad”.

“No se ha recibido ninguna comunicación oficial por parte del Gobierno de España. En esta línea, el Ministerio de Relaciones Exteriores de España también desmintió esta información”, se precisó en un comunicado oficial publicado el jueves.

Además, se dijo que la Embajada del Ecuador en España mantuvo, en todo momento, una adecuada coordinación con las instancias diplomáticas correspondientes para el cumplimiento de la agenda oficial llevada a cabo en ese país. El Debate, en su artículo, señaló que había comprobado que los actos de Noboa provocaron “una queja del Ministerio de Exteriores ante la Embajada de Ecuador”.

Las ‘horas frenéticas’ de Noboa en España, según El Debate

El reportaje, cuenta que confirmó la llamada entre María Sebastián de Erice, “designada por el ministro José Manuel Albares con el cargo de Introductora de Embajadores, pidió explicaciones sobre el episodio a Verónica Peña, que en ese momento era Ministra Encargada de Negocios, la máxima autoridad de la Embajada”.

En esta comunicación, que tuvo como motivo la “coordinación logística”, se llamó la atención sobre los recursos de seguridad, que estaban destinados para la agenda oficial y no para actividades de ocio. Incluso, se señala que el rey Felipe VI de España le prestó al mandatario un Mercedes Benz W220 unas horas antes, para que se desplazara en la ciudad, junto a la caravana de seguridad.

El artículo cuenta que mientras la queja diplomática se realizaba, el presidente “olvidó” una reunión que tenía a primera hora con “Antonio Garamendi, presidente de la CEOE; José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España; Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio; y un grupo de quince empresarios”. A este encuentro llegó tarde y una persona que pidió no ser identificada lo confirmó.

Frente a las aseveraciones, la Cancillería ecuatoriana dijo que las informaciones del “medio español son falsas y buscan dañar la buena imagen del Gobierno Nacional”.

En la visita oficial, Noboa se reunión con el rey Felipe VI, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, miembros del gabinete español, empresarios del país y también asistió al Encuentro Empresarial España-Ecuador, entre otros eventos de agenda oficial.

En el transcurso del día, una información publicada por el diario Expreso, señaló que el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que no existía “queja formal” sobre el presidente y que las llamadas fueron para cuestiones logísticas. Además, precisaron que se encargan de la parte diplomática y que “si los hechos sucedieron, no tenemos porqué saberlo”.