Bloomberg Línea — La embajadora de México en Quito, Raquel Serur Smeke, fue declarada “persona non grata” por el gobierno de Ecuador por cuenta de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en relación con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
López Obrador dijo en una conferencia de prensa el 3 de abril que “de manera muy extraña (…) un candidato que habla mal de la candidata que va a arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube”.
Luego sugirió que se creó de forma artificial “un ambiente enrarecido de violencia”, citando el hecho de que los candidatos fueran a debates usando chalecos antibalas, que fue replicado por los medios de comunicación.
“Lo más lamentable es que continúa la violencia, que utilizaron nada más el momento”, señaló antes de decirle a los dueños de los medios que asumieran la responsabilidad.
Fernando Villavicencio fue asesinado el miércoles 9 de agosto de 2023 cuando salía de una reunión política en el norte de Quito. Además de dispararle en repetidas ocasiones, los responsables lanzaron una granada que no explotó e hirieron un policía.
La conmoción por el hecho llevó al entonces presidente Guillermo Lasso a decretar estado de excepción para que las Fuerzas Armadas pudieran movilizarse por todo el país y garantizar la seguridad. Además, durante los meses siguientes se desarrolló una investigación transnacional para dar con las organizaciones responsables.
De hecho, a mediados de marzo de este año la Policía de Perú allanó decenas de propiedades en cuatro ciudades del país en busca de las armas que fueron utilizadas y capturó a 18 presuntos delincuentes de la organización ‘Los abastecedores de Ventanilla y Callao’, dedicada al tráfico y blanqueo de armas de fuego.
El comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador de Ecuador señala que el país “se encuentra aún viviendo el luto por ese lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad y atentó contra la democracia, paz y seguridad”.
Además, la entidad reiteró su compromiso de velar “de forma permanente por el respeto a la dignidad y soberanía del estado ecuatoriano y al principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados”.
“El país continúa enfrentando al crimen organizado trasnacional, que amenaza al Estado, sus instituciones democráticas y su población”, concluye el comunicado.
En su momento, Guillermo Lasso calificó el suceso como un crimen político con un carácter terrorista y planteó que el asesinato de Villavicencio podría estar destinado a sabotear las elecciones, por lo que insistió en que estas se desarrollaran tal como estaba previsto.