Bloomberg Línea — La focalización de los subsidios a los combustibles en Ecuador, una medida económica que ha sido postergada por diferentes gobiernos debido a su complejidad política y social, estaría por concretarse en los próximos días bajo la administración del actual presidente Daniel Noboa.
La ineficiente distribución de este subsidio, el creciente contrabando de combustibles y las necesidades económicas y sociales del país, son los argumentos que sustentan la decisión del Gobierno actual y de los anteriores que han intentado aplicar la medida.
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En 2018, el expresidente Lenin Moreno liberó el precio de la gasolina súper y ahora Daniel Noboa focalizará el subsidio de las gasolinas extra y ecopaís. La subvención al diésel y al gas doméstico se mantiene.
Esta medida, además, es parte del acuerdo que Ecuador suscribió en mayo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que le permitió al país acceder a un préstamo de US$4.000 millones para los próximos cuatro años.
¿Cómo funcionará la focalización?
El ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, ha explicado que la focalización del subsidio a las gasolinas extra y ecopaís tendrá dos fases. En la primera, y prevista para julio, el precio de las gasolinas se incrementará en US$0,25 por galón. Así, el valor actual de US$2,47 por galón ascendería a US$2,72.
Tras la fijación de este valor, que sería comparable al precio internacional, se establecerá un sistema de estabilización o de bandas bajo el cual el precio del galón de gasolina pueda subir hasta un 5% o bajar hasta un 10%, según el precio internacional del barril de crudo WTI.
En este sentido y según las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de un año, el precio más alto del galón de combustible podría llegar a US$3,03 en octubre de este año y el más bajo sería de US$ 2,65 en mayo de 2025. “Los consumidores nos vamos a enterar cada mes del precio de los combustibles”, dijo el viceministro de Finanzas, Daniel Falconí, el viernes en una entrevista en el medio Primera Plana.
La medida gubernamental incluye un sistema de compensación, aún en análisis, para el sector de transporte comercial para evitar que las tarifas para los usuarios se eleven. Este mecanismo de compensación incluiría a taxis, transporte de carga mixta y tricimotos (medio de transporte popular utilizado en las ciudades de la Costa ecuatoriana).
Cálculos iniciales del gobierno indican que la compensación ascendería a US$35 millones que llegaría a aproximadamente 85.000 conductores en este año. El grupo más grande de beneficiarios serían los taxistas con una compensación entre US$23 y US$35,35 mensuales. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas mantiene abierto un sistema para que los conductores se registren para que sean considerados dentro del programa.
“La primera política de este sistema debe ser la transparencia y la objetividad para que no haya distorsiones económicas y cumplir los acuerdos que sean posibles con los diferentes sectores”, sostiene Santiago García, economista y catedrático de la Universidad Central del Ecuador. Y agrega que deben existir estrictos controles en los mercados locales y en los precios de distribución para evitar especulaciones de precios para el consumidor final.
¿Cuánto ahorrará el Estado y cómo se usarán esos recursos?
Con el alivio fiscal, calculado en aproximadamente unos US$540 millones al año considerando lo destinado a las compensaciones, el gobierno promete fortalecer los programas sociales que actualmente reciben similares o menos recursos de los que se destina al subsidio de combustibles.
Por ejemplo, según cifras del MEF, en 2023 se gastaron US$ 644 millones para subsidiar las gasolinas extra y ecopaís, mientras que el presupuesto para el Bono de Desarrollo Humano fue de US$ 694 millones; para los programas para combatir la desnutrición crónica infantil se destinaron US$342 millones; y US$345 a pensiones para adultos mayores.
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Entre 2010 y 2023, el Estado gastó US$13.473 millones en subsidios a las gasolinas y Vega ha dicho que el 53% de este subsidio beneficia a las personas que ganan más de US$1.809 al mes. Además, que el 86% de los subsidios a la gasolina y el 74% del subsidio al diésel se canalizan a los sectores de mayores ingresos de la economía, por lo que se pretende reducir las ineficiencias de esta medida.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2019, denominado “¿Pueden las transferencias del gobierno hacer que la reforma de los subsidios energéticos sea socialmente aceptable?: Un estudio de caso sobre Ecuador”, analizó el impacto económico, social y ambiental de la eliminación de subsidios en Ecuador. Entre los resultados, los autores señalan que la eliminación de todos los subsidios energéticos y el aumento del Bono de Desarrollo Humano, en casi US$50 por mes, otorgaría beneficios netos de casi el 10% de los ingresos actuales al quintil más pobre de la población.
¿La focalización de subsidios frenará el contrabando?
Otro de los resultados que se espera de la focalización de subsidios es el combate al contrabando de combustibles. La Policía Nacional ha detectado que Ecuador es atractivo para las mafias que realizan actividades ilegales en países como Perú y Colombia.
De hecho, se ha detectado que en las provincias limítrofes con Perú, El Oro y Zamora Chinchipe, existe el consumo per cápita más alto de diésel y gasolina en el país. Sus valores son 50% y 40% respectivamente más altos que Pichincha, provincia donde se ubica la capital ecuatoriana y tiene un parque automotor más grande.
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Asimismo, en las islas Galápagos, el consumo per cápita de combustible es 42% más alto que Guayas y 26% que Pichincha.
Primeras protestas
Tras los primeros anuncios sobre la eliminación de combustibles, el miércoles 13 de junio de 2024 se realizaron las primeras protestas en Quito con alrededor de 250 personas pertenecientes a organizaciones sociales. “Sube la gasolina, sube todo. La eliminación de los subsidios afecta directamente al costo de la vida”, dijo Nelson Erazo, presidente nacional del Frente Popular, organización que convocó a las manifestaciones.
Sin embargo, en estas primeras manifestaciones no han participado los movimientos indígenas ni el sector del transporte, organizaciones que en años anteriores lideraron masivas y violentas protestas de varios días en Ecuador.
Muchas de estas organizaciones se han reunido durante las últimas semanas con diferentes representantes del gobierno y han manifestado que esperarán el anuncio oficial del plan completo de focalización y compensación antes de tomar una medida. El viernes 14 de julio, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y sus brazos afines publicaron un comunicado en su cuenta de X manifestando su rechazo a la medida, pero hasta el momento no han anunciado nuevas protestas.
Para García, la sociedad ecuatoriana ahora tiene más conciencia ciudadana sobre la ineficiencia de los subsidios a los combustibles, “pero la ciudadanía quiere recibir algo a cambio de este sacrificio; la gente ya no quiere escuchar que hay escasez de medicinas en los hospitales o escuelas que se cierran por falta de recursos”. El economista considera que la focalización de subsidios debe ir acompañada de un plan económico que incluya por ejemplo un programa sólido de crédito en la banca pública o una política de garantía crediticia para jóvenes, entre otras iniciativas que atiendan a las necesidades de la economía ecuatoriana.
