Bloomberg Línea — El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó la evaluación expost (posterior) al programa de crédito que el organismo aprobó a Ecuador en septiembre de 2020 y que concluyó en diciembre de 2022, señalando que el país aprobó la evaluación y se cumplió el objetivo principal del financiamiento.
El acuerdo de crédito en 2020 tenía por objeto apoyar las políticas del Ecuador destinadas a estabilizar la economía y proteger vidas y medios de vida en medio de los peores meses de la pandemia del Covid-19, temporada en la cual el gobierno amplió la cobertura de los programas de asistencia social, y buscó garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda. El programa se desarrolló en las presidencias de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Es así como el FMI, tras su reunión de evaluación, concluyó que “el programa del SAF cumplió su objetivo primordial de restaurar la estabilidad macroeconómica, teniendo como telón de fondo una histórica desaceleración económica. La mayor parte de la condicionalidad del programa llegó a implementarse con el tiempo, pese a ciertas demoras de las reformas fiscales y estructurales”.
Además, se destacó que las autoridades reforzaron los colchones fiscales, aprovechando el nivel más alto de los precios del petróleo y que las reformas fiscales estructurales implementadas en los últimos tres años permitieron una renovación integral del marco fiscal de Ecuador, aunque su aplicación eficaz dependerá del desarrollo y la conservación de la capacidad institucional.
Las reformas fueron protagonistas, pero falta trabajo
El directorio ejecutivo explicó que las reformas tributarias estructurales, que tuvieron ciertas demoras, fueron claves para implementar el programa de crédito con éxito. Al tiempo, se destacó la aprobación de la reforma del Código Orgánico Monetario y Financiero (COMYF), con la que se fortaleció la independencia del banco central y del régimen de dolarización.
Sin embargo, el FMI dijo que no se ha recobrado el acceso al mercado internacional de deuda debido a la incertidumbre política y a considerables vulnerabilidades fiscales aún existentes en el Ecuador, como el fuerte grado en que los ingresos públicos dependen de los volátiles precios del petróleo. Y por esta razón señala que será necesario redoblar los esfuerzos de reformas para garantizar la sostenibilidad fiscal y restablecer el acceso al mercado internacional.
Sobre la evaluación, el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, resaltó la importancia de este programa de financiamiento, destacando que “cuando el acuerdo se aprobó, en medio de la pandemia, la economía ecuatoriana estaba al borde del colapso. Como muestra el informe de la evaluación del FMI con el acuerdo se evitó que la economía cayera en una crisis económica profunda y se fortalecieron instituciones económicas clave”.
Así mismo se reconoció que el programa se implementó en un entorno político fragmentado y se destacó la importancia de considerar las contingencias en el diseño inicial del programa cuando la incertidumbre es elevada, así como de contar con debidas garantías políticas que brinden protección ante la posibilidad de que se reviertan algunas políticas económicas.
El foco que deben tener las futuras reformas fiscales en Ecuador
En medio de la evaluación, el directorio ejecutivo del FMI encargado de la evaluación expost, indicó que aunque el país supo utilizar los ingresos extraordinarios derivados de un nivel más alto del previsto en los precios del petróleo, al Ecuador le falta fuerza y competitividad en los ingresos no petroleros, pues siguen siendo “relativamente bajos”.
“Los directores consideraron que la suspensión de la reforma de los subsidios a los combustibles tras los disturbios sociales y la reformulación de la reforma tributaria durante el programa entorpecieron los esfuerzos de consolidación de las autoridades y permitieron que las vulnerabilidades se prolonguen”, se precisó en una comunicación oficial.
Por su parte, el ministro Vega también dijo que al haber concluido el acuerdo de manera exitosa, el Ecuador demostró seriedad con sus compromisos internacionales. “La evaluación positiva del último programa con el FMI es un buen antecedente ahora que, dada la delicada situación fiscal que heredó el gobierno del presidente Noboa, el país nuevamente requiere mayor financiamiento de los organismos multilaterales de crédito”.