Bloomberg Línea — La filtración de 8.959 supuestos chats del celular del excandidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, el 6 de noviembre pasado ha levantado alertas en el país y, según la Mesa de Articulación para la Protección de Periodistas (MAPP), se trataría de la mayor difusión de chats privados de periodistas en la región “y quizás en el mundo”.
Villavicencio fue periodista, asambleísta y candidato presidencial reconocido por sus investigaciones sobre los vínculos del crimen organizado y altas esferas de la Policía y del gobierno nacional, en especial del expresidente Rafael Correa. Durante un evento de campaña electoral, el 9 de agosto de 2023, fue asesinado. Hasta el momento no se ha revelado a los autores intelectuales de este crimen.
Las supuestas conversaciones fueron divulgadas la semana pasada por Priscila Schettini, actual candidata a la Asamblea Nacional por la Revolución Ciudadana, el partido del expresidente Rafael Correa, y Angélica Porras, quien actualmente encabeza la terna para la Corte Constitucional enviada por el Legislativo y auspiciada por el mismo movimiento político.
En una publicación en X incluyeron un enlace a Google Drive que llevaba al contenido que habría sido extraído del celular de Villavicencio y que incluye el nombre de más de 150 periodistas del Ecuador.
La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que “la información que circula es falsa” y negó que pueda pertenecer al celular de Villavicencio ya que “dicho dispositivo móvil se encuentra en una cadena de custodia del FBI (en Estados Unidos)”.
En un comunicado, la FGE añade que “ese celular no fue periciado por esta institución, sino por el mismo FBI, entidad que entregó -en diciembre de 2023- a la FGE una copia de su contenido”. La Fiscalía atribuye la supuesta filtración a motivos electorales.
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A pesar de ello, la veracidad de la información todavía está en duda. La MAPP, integrada por organizaciones defensoras de la libertdad de expresión y medios de comunicación, ha dicho que no puede confirmar si las conversaciones filtradas son fidedignas o no, pero sí advierte del riesgo de manipulaciones, pues el formato en el que fueron difundidas es editable. Además, ya hay periodistas que han manifestado sentirse afectados por la divulgación de información privada.
En un comunicado, la Mesa de Articulación para la Protección de Periodistas sostiene que “en el caso de que los chats fueran verdaderos, la MAPP rechaza la filtración de conversaciones privadas entre estos periodistas y Villavicencio” y recalca que hay chats que datan, al menos, desde el 2020, cuando Villavicencio aún no era legislador.
Más de 30 periodistas en peligro
De los 150 periodistas que aparecen en la filtración, la MAPP ya ha identificado cerca de 30 con mayor grado de riesgo debido a sus conversaciones con Villavicencio, quien manejaba información sensible sobre temas de narcotráfico y corrupción. “La filtración abre la posibilidad de que estos periodistas puedan ser identificados y luego presionados, intimidados o amenazados por quienes fueron objeto de sus investigaciones”, señala la MAPP.
Algunos periodistas, cuyos nombres se mantienen en reserva, que ya se sienten afectados por la divulgación de los chats de Villavicencio, ya han dado sus testimonios.
“Con la difusión de los chats, no solo me siento expuesto a que cualquier persona vinculada a actos de corrupción, violación de DD.HH. o crimen organizado relacione esas investigaciones con mi nombre y el de mis compañeros, lo cual pone en riesgo nuestras vidas y las de nuestras familias. Pero, además, me siento amenazado por una campaña de criminalización a todos los periodistas que hemos tenido contactos y relación con Fernando”, dice uno de los testimonios difundidos por el ente defensor de periodistas en peligro.
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“Mi derecho a la privacidad está vulnerado. (…) Como periodista que ha denunciado graves casos de corrupción en contra del poder político, económico y criminal, me preocupa que alguno de estos actores puedan manipular esas conversaciones para crear una campaña de desprestigio en mi contra”, dice otro de ellos.
A estos testimonios se suman otros que incluso señalan que ya están siendo atacados por cuentas trolls o con publicaciones en su contra sacadas de contexto.
En ese sentido, la MAPP alerta también sobre el inicio de una campaña de estigmatización contra medios y periodistas para desprestigiar su trabajo e imagen por parte de actores del poder político, estatal y criminal, en medio de contexto electoral y de selección de nuevas autoridades judiciales.
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“Exigimos al Gobierno Nacional y a las distintas instituciones de los sectores de Seguridad y Comunicación realizar un seguimiento minucioso de este caso e instamos a la Fiscalía a que inicie de oficio una investigación sobre esta filtración masiva, que viola el derecho a la privacidad e intimidad de cientos de comunicadores y que tiene un impacto directo en su ejercicio periodístico”, sostiene la MAPP.
De todas maneras, la MAPP también reconoce que en los chats difundidos también podrían haber conversaciones de interés público entre autoridades, que están expuestas al escrutinio público. Pero, en este caso, “los periodistas no tienen esa misma condición y los contenidos que circulan pueden ser usados para revanchas, intimidaciones y amenazas”, aclara.
La SIP también alerta
La Socierdad Interamericada de Prensa (SIP) también manifestó su preocupación por la filtración de los supuestos chats entre Villavicencio y periodistas.
“Esta acción sin precedentes debe ser investigada de inmediato, ya que puede poner en peligro a reporteros que compartieron información y documentos sensibles y sus fuentes confidenciales”, escribió la organización en su cuenta de X.