En medio de crisis de seguridad, el riesgo país de Ecuador tuvo una subida moderada

Los bonos soberanos tuvieron un retroceso importante el martes, pero se recuperaron el miércoles

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El riesgo país de Ecuador tuvo una reacción inicial importante cuando el martes 9 de enero de 2024 comenzaron los motines carcelarios, pero recortó parte de la suba rápidamente al otro día, luego de las medidas anunciadas por el presidente Daniel Noboa Azín. Aún así, el spread soberano se ubica por encima de los 2.000 puntos y vuelve a posicionar a Ecuador como el tercer país más riesgoso de la región para los inversores, después de Venezuela y Bolivia y apenas por encima de Argentina.

El riesgo país de Ecuador avanzó 82 puntos el martes 9, pasando de 1.957 a 2.039 puntos, pero al otro día recortó 21 unidades, para cerrar el miércoles 10 de enero en 2.018 puntos.

Este movimiento fue coincidente con lo que sucedió con los bonos soberanos: el Global 2030 cayó 2,94% el martes, pero al otro día subió 0,9% y este jueves 11 de enero el instrumento permanece prácticamente neutro y se mueve en torno a los US$48.

Cabe recordar que el riesgo país ecuatoriano tuvo un alza muy importante en 2023: había empezado el año en 1.250 puntos y lo terminó en 2.055 unidades. Esta disparada respondió a la crisis política que atravesó el expresidente Guillermo Lasso.

Si bien la llegada de Daniel Noboa había mejorado transitoriamente la cotización de los bonos, el lapidario estado de situación financiera, descrito por el actual mandatario como herencia recibida, despertó la duda en los inversores de si el país podrá afrontar sus deudas.

¿Qué indica el riesgo país?

Emerging Markets Bond Index (EMBI), más conocido como riesgo país, es un indicador diseñado y calculado por el banco estadounidense JP Morgan. Refleja la diferencia entre los rendimientos de los bonos emitidos por los países emergentes y los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, considerados como libres de riesgo.

Cuando los bonos caen, su rendimiento sube y crece el riesgo país y se hace más caro el financiamiento para los países ya que es más alto el diferencial de tasa respecto de EE.UU.