Bloomberg — La división para el sector privado del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID Invest, es el inversionista que lidera dos nuevas clases de bonos sostenibles de Ecuador, concebidos conforme a un modelo que, según sus proponentes, disminuye considerablemente el peligro de “greenwashing”(lavado verde).
Uno fue emitido por el Banco Bolivariano, situado en la ciudad de Guayaquil, y otro por la Cooperativa Jardín Azuayo, una empresa de carácter social. Estos bonos son excepcionales debido a que mezclan estos dos aspectos: por un lado, un enfoque de “uso de lo recaudado”, característico de los bonos verdes, donde los fondos se destinan a proyectos determinados; y, por otra parte, un incentivo para el emisor para que alcance objetivos concretos de sostenibilidad, que normalmente se da en los bonos ligados a la sostenibilidad.
Este tipo de bonos vinculados a la sostenibilidad constituyen prioritariamente una apuesta del BID Invest, explica Marisela Alvarenga, directora general de Instituciones Financieras del grupo. Este instrumento “conlleva incentivos y también ambiciones”, declaró.
El modelo de bono mixto vinculado a la sostenibilidad ha sido apoyado como una forma de disminuir el riesgo de greenwashing en el mercado de bonos ESG (por sus siglas en inglés: ambiental, social y de gobierno corporativo) de US$1,6 billones. Al contrario que los bonos tradicionales ligados a la sostenibilidad, este modelo mixto restringe el uso de los fondos recaudados con el fin de no financiar actividades conflictivas. A la vez, los emisores tienen que rendir cuentas mediante compromisos de cara al futuro.
El Banco Bolivariano recaudó US$80 millones, la mitad de BID Invest y el resto de FinDev Canada, un grupo financiero enfocado en el desarrollo. Los ingresos ayudarán a ampliar el acceso al crédito para la producción sostenible de productos del mar, la gestión de desechos líquidos y sólidos, y proyectos de reciclaje. Los incentivos se basan en la adhesión del banco a un nuevo marco sobre divulgaciones financieras relacionadas con la naturaleza. El banco se beneficiará de un descuento en la tasa de interés si cumple con los objetivos, pero tendrá que pagar una tasa adicional si no lo logra, dijo Alvarenga.
Jardín Azuayo recaudó US$20 millones, financiados en partes iguales por BID Invest y Oikocredit, un inversionista por impacto, para impulsar la inversión en pequeñas empresas que pertenecen o están dirigidas por grupos vulnerables, incluidas mujeres, pueblos indígenas o comunidades de inmigrantes que viven con bajos ingresos. Jardín Azuayo será recompensado con una “contribución económica” si amplía con éxito su cartera de préstamos, explicó Alvarenga.
El banco de Washington D.C. etiqueta las emisiones de Banco Bolivariano y Jardín Azuayo como bonos azules y bonos sociales, respectivamente. Eso los convierte en los primeros bonos vinculados a la sostenibilidad azules y sociales, según BID Invest.
Desde que se emitió el primer bono vinculado a la sostenibilidad temático en 2021, solo unos pocos de estos bonos denominados en euros o dólares han llegado al mercado. Los emisores incluyen al proveedor de electricidad austriaco Verbund AG, a la empresa japonesa Takamatsu Construction Group Co., a la china Yunnan Provincial Energy y al productor chileno de papel y celulosa Inversiones CMPC, cuyo bono de US$500 millones el mes pasado tuvo una demanda seis veces mayor que la oferta.
Las empresas chinas también han emitido casi una docena de bonos más pequeños en los últimos tres años denominados en yuanes y sin calificación, según Bloomberg Intelligence, y todos ellos están vinculados a proyectos ambientales.
Los bonos temáticos vinculados a la sostenibilidad serán clave para responder a los objetivos de desarrollo sostenible y apoyar la acción climática y la inclusión, dijo Alvarenga de BID Invest y agregó que se esperan más emisiones en el futuro.
Esa es una evaluación compartida por los analistas de Bloomberg Intelligence. “Los bonos con múltiples etiquetas pueden ganar terreno a medida que los suscriptores incitan a los emisores a atender a diferentes grupos de inversionistas a la vez”, dijo Remus Negoita, analista de deuda ESG de BI.
BID Invest dijo que ha apoyado la emisión de siete bonos del sector privado en Ecuador, con un valor combinado de más de US$400 millones. A principios de este año, el BID garantizó un canje de deuda por naturaleza de US$656 millones para Ecuador.
Lea más en Bloomberg.com