Ecuador se debate entre su gran potencial energético y un sistema atado a subsidios

Uno de los desafíos es que los subsidios energéticos benefician más a grandes industrias que a poblaciones vulnerables. En esta segunda entrega sobre los retos energéticos del Ecuador le contamos más.

PUBLICIDAD
Central hidroeléctrica Toachi Pilatón - Ecuador. Fuente: Celec
31 de diciembre, 2024 | 08:00 AM

Bloomberg Línea — Ecuador tiene un enorme potencial energético renovable y no renovable, pero las fallas en la gestión de estos recursos y un sistema aún atado a los subsidios le dejan vulnerable a choques como los recientes apagones, que abren dudas sobre el futuro del sistema a pesar de que el Gobierno ya ha prometido que el suministro normal de electricidad a los consumidores residenciales e industriales se reanudará el 1 de enero.

Vea +: Ecuador apagado: ¿cómo impactaron los cortes de luz a las empresas y la economía nacional?

PUBLICIDAD

Ecuador cuenta con altos recursos hídricos, condiciones ideales para energía solar al estar cerca de la línea ecuatorial, gran potencial eólico y geotérmico debido a la cantidad de volcanes activos, un sector agrícola que podría aprovechar la biomasa, así como abundancia de petróleo y gas natural, aún sin desarrollar completamente.

“Sin embargo, el gran problema de este país ha sido la gestión de estos recursos (…) el país tiene una exposición muy grande a las energías renovables, especialmente hidroeléctricas, y nos hemos quedado cortos con el complemento de estas energías y mantener el equilibrio del sistema”, dijo a Bloomberg Línea el gerente general de la empresa Green Power y también consultor energético Jorge Luis Hidalgo.

Ver +: Producción de petróleo en Ecuador registra caída desde 2014: ¿es posible recuperarse?

En el caso del gas natural, Ecuador produce apenas 20 millones de pies cúbicos al día, mientras países vecinos como Colombia producen 1.300 millones y Perú 1.800 millones.

PUBLICIDAD

Además, “el país se da de lujo de quemar” en campos petroleros más de 140 millones de pies cúbicos de gas asociado al día, “rico en propano y metano”, mientras que, en paralelo, en 2023 importó alrededor de US$1.000 millones en gas licuado de petróleo (GLP) para consumo doméstico. “Ecuador es uno de los 20 países del mundo que más quema gas de mecheros. Y, según el Banco Mundial, somos de los únicos tres que aumentaron la quema de gas de mecheros vs. el año anterior”.

En opinión de Hidalgo, el país andino “está secuestrado por los importadores de combustibles, que son los que han impuesto condiciones para que no se aprovechen los recursos”, provocando que no se industrialice y se aproveche el gas.

Vea +: Plan Maestro de Electricidad: ¿cuánto deberá gastar Ecuador para dejar atrás los cortes de luz?

De acuerdo a las cifras que aportó el ejecutivo, Ecuador importa un 86% de los combustibles que consume y de los US$7.000 millones que importó el año pasado, subsidia unos US$4.000 millones. En los últimos 12 años, las importaciones de combustibles han sumado más de US$68.000 millones, lo que solo es comparable con la deuda externa del país andino.

A estos problemas se suma que el país tiene un déficit en el tema de electricidad, que a mediados de año llegó a los 1.080 megavatios y que ahora algunas fuentes lo calculan hasta en 1.350 megavatios. En este contexto, Ecuador se enfrenta también a un déficit de recaudación en un mercado en el que la participación estatal en generación eléctrica es de cerca del 92%. El año pasado los subsidios alcanzaron unos US$1.000 millones en electricidad.

Uno de los desafíos que se perciben es que los subsidios energéticos benefician principalmente a grandes industrias como mineras, cementeras y siderúrgicas, en lugar de a las poblaciones vulnerables. Esto desincentiva la inversión privada en generación propia de energía.

“Hasta hace un mes, las grandes mineras de este país, que consumen una cantidad importante de electricidad, tenían un precio de 5 centavos de dólar kilovatio/hora, el presidente Daniel Noboa ahora ha tratado de corregir esto y lo elevó a 9 centavos, pero sigue siendo altamente subsidiado”, afirma Hidalgo.

Estos incentivos habrían creado un efecto negativo para la competitividad del sector: las empresas, particularmente las grandes industrias, prefieren depender de la energía barata subsidiada en lugar de invertir en su propia generación eléctrica. Aunque algunos privados han intentado desarrollar proyectos de generación, les resulta difícil competir contra los precios bajos que ofrece el sistema subsidiado.

PUBLICIDAD

Ver +: La argentina Pampa Energía adquiere la totalidad de OCP Ecuador

Ecuador, ante el reto de diversificar su matriz y ejecutar una reingeniería energética

Ante la actual crisis, el Gobierno ecuatoriano busca encontrar alternativas a través de las centrales térmicas para cubrir ese déficit estimado en más de 1.000 megavatios. En la actualidad, la matriz energética del país andino depende en un 72% de fuentes hídricas.

Las opciones de Ecuador incluyen la compra de electricidad a su vecino Colombia, que anunció en noviembre que reactivará la venta luego de haber superado sus propios choques internos gracias al inicio de la temporada de lluvias.

Ver +: Ecuador confirma que Venezuela pidió salvoconducto para Jorge Glas y esta fue su respuesta

PUBLICIDAD

“Tenemos que concluir que ‘regalar’ la energía (a través de subsidios) no está generando desarrollo y más bien nos está empobreciendo y nos ata a que tengamos que comprarle a Colombia precios de 30 centavos kilovatio hora en promedio, con picos de hasta 68 centavos. Creo que Colombia sí ha abusado del precio y se ha aprovechado de esta crisis que tiene el Ecuador, que ha sido tan ingenuo que le ha vendido electricidad a Colombia a precio subsidiado a 6 centavos el kilovatio hora”, opinó Jorge Luis Hidalgo.

De acuerdo con el Balance Energético Nacional de 2023, que publica el Ministerio de Energía y Minas, entre 2013 y 2023 la importación de electricidad en el país se incrementó un 99,4% y frente a 2022 tuvo un aumento de 183,9%.

PUBLICIDAD

Según el Ministerio de Energía y Minas ecuatoriano, el consumo de energía eléctrica por habitante aumentó en el país un 28,8% entre 2013 y 2023, al pasar de 1.304 kWh por persona a 1.680 kWh. En 2023, la demanda llegó a 23.640 GWh, un aumento del 6,8 % respecto al 2022, siendo las provincias de Guayas y Pichincha las de mayor contribución (tuvieron en conjunto una demanda de 11.966 GWh), con el 50,6 % del total del país.

Diversificar la matriz energética en Ecuador implica un cambio hacia fuentes renovables, como solar, eólica y biomasa, que complementen su ya significativa generación hidroeléctrica, a la par de diseñar marcos regulatorios que promuevan y atraigan la inversión privada en energías renovables y proyectos de generación distribuida, según fuentes consultadas por Bloomberg Línea.

El Consejo Mundial de Energía (WEC, por sus siglas Inglés), un foro especializado de líderes, profesionales y actores del sector, explica que Ecuador cuenta con un potencial solar superior a 30 GW y grandes oportunidades en proyectos eólicos en zonas costeras y montañosas. Estas fuentes, combinadas con tecnologías de almacenamiento energético como baterías de litio, permitirían enfrentar la intermitencia de las renovables y garantizar un suministro más estable y eficiente.

PUBLICIDAD

“Ecuador puede abordar su crisis energética a través de un enfoque integral que combine eficiencia, diversificación y sostenibilidad. Invertir en la modernización de su infraestructura eléctrica, especialmente en redes de distribución y transmisión, es clave para reducir pérdidas”, manifestó a Bloomberg Línea el especialista en asuntos energéticos y CEO de la firma Solenium, Jose Daniel Giraldo.

Central hidroeléctrica Toachi Pilatón - Ecuador. Fuente: Celec

Giraldo propone que un camino para Ecuador es apostarle a proyectos de generación distribuida, como las minigranjas solares, lo que podría disminuir la dependencia de grandes plantas y mejorar la resiliencia del sistema energético a partir de tecnología e innovación.

“La inversión extranjera y la adopción de políticas que incentiven el uso de energías renovables a nivel residencial e industrial también juegan un papel crucial para la crisis energética, así como la cooperación regional para optimizar el intercambio de energía en momentos críticos”, apuntó.

Ecuador tiene la oportunidad de consolidar su transición energética

Aunque se espera una leve recuperación de lluvias en el remate de este año, el déficit eléctrico sigue siendo significativo.

Según fuentes consultadas por Bloomberg Línea, aunque es probable que se logren mitigar los apagones a finales de año, en enero podrían retomarse racionamientos menores y que se extenderían hasta abril, cuando se inicie un periodo de lluvias más abundantes que podría estabilizar parcialmente el sistema.

La situación energética en Ecuador es compleja, pero también ofrece oportunidades. Y aunque aún son casos aislados, hay empresas que sí han logrado superar la crisis gracias a la implementación de energías renovables.

Ver +: Bank of America completa canje de deuda por US$1.000 millones de Ecuador

Un ejemplo de ello es la empresa Imptek Saint-Gobain, que cuenta con 1.000 paneles solares en su planta industrial dedicada a la producción de soluciones para impermeabilización, vialidad y construcción ligera, en las afueras de Quito.

Desde 2022 ya habían adoptado energía fotovoltaica y “eso fue clave para garantizar la independencia energética”, dijo la empresa a Bloomberg Línea. “Logramos una autogeneración energética del 92%, lo que nos permitió mantener la continuidad operativa de manera eficiente”.

A pesar de ello, la firma indica que sus ventas sí sufrieron un impacto, no solo por los apagones, sino por la inseguridad, la sequía, los incendios y los conflictos políticos y económicos. No obstante, gracias a sus estrategias de producción sostenible y expansión a los mercados internacionales han logrado mantenerse estables y proyectan un crecimiento del 30% para 2025.

Paneles solares Impteck - Ecuador

Según WEC, Ecuador también podría explorar el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde como alternativa a largo plazo, aprovechando su infraestructura hidroeléctrica existente para producir hidrógeno mediante electrólisis en períodos de alta disponibilidad hídrica. “Este recurso no solo contribuiría a la seguridad energética del país, sino que también podría posicionarlo como un exportador regional de energía limpia hacia mercados internacionales”.

Ver +: Una solución para la crisis energética de Ecuador “es imposible” en el corto plazo, dice experto

Otra medida clave es la interconexión eléctrica regional, fortaleciendo las conexiones con países vecinos como Colombia y Perú para asegurar un flujo constante de energía en situaciones críticas.

A nivel regulatorio, WEC cree que el país debe establecer políticas de incentivos y mecanismos de financiamiento, como bonos verdes y alianzas público-privadas, que faciliten el desarrollo de proyectos renovables y modernización de la infraestructura eléctrica.

De cara a 2025, la modernización del sistema eléctrico y la implementación de tecnologías innovadoras, junto con una planificación estratégica y sostenible, permitirían al país enfrentar los retos climáticos actuales con resiliencia y garantizar un suministro energético estable, accesible y limpio en el futuro.

“Los apagones deben entenderse como una advertencia urgente y una oportunidad para transformar el sistema energético ecuatoriano hacia un modelo más eficiente y sostenible”, remató WEC.