Bloomberg — El asesinato de Fernando Villavicencio, periodista y defensor de la lucha contra la corrupción, ha intensificado la presión sobre Ecuador, un país que ya se enfrenta a la agitación política y a la violencia relacionada con el narcotráfico. Villavicencio fue asesinado a la salida de una reunión política en una escuela de Quito, la capital, a última hora del miércoles.
El antaño pacífico Ecuador se ha visto empañado por las brutales actividades de los cárteles de la cocaína rivales, que han dado lugar a elevados niveles de violencia. En consecuencia, la cuestión de la ley y el orden ha ocupado un lugar central en el período previo a las inminentes elecciones, y todos los candidatos reconocen su importancia.
En medio de la agitación, los inversores siguen de cerca la situación, calibrando el potencial de disturbios y esforzándose por calibrar el impacto de este hecho sobre los votantes en previsión de las próximas elecciones del 20 de agosto.
Villavicencio ocupaba el segundo lugar entre los candidatos, sólo por detrás de la socialista Luisa González, según un sondeo publicado el miércoles. El ex francotirador conservador Jan Topic se aseguró la tercera posición, mientras que el líder indígena Yaku Pérez y el ex vicepresidente Otto Sonnenholzner le seguían.
“Esto favorecerá a los extremos”, dijo Ramiro Blazquez, jefe de investigación y estrategia de BancTrust.
Los activos del país ya cotizan en niveles de dificultades, después de que los bonos en dólares perdieran más del 25% este año, uno de los peores rendimientos de los mercados emergentes a nivel mundial. Las pérdidas se aceleraron después de que los votantes rechazaran las propuestas de referéndum y los opositores políticos montaran una campaña de destitución contra el Presidente Guillermo Lasso, lo que le llevó a cerrar el Congreso y desencadenar una votación anticipada.
Deuda en dificultades
La venta ha dejado los bonos con vencimiento en 2035 y 2040, algunos de los más líquidos del país, cotizando entre 30 y 35 centavos de dólar, niveles en los que se han mantenido bastante estables desde marzo. Los bonos con vencimiento en 2035 cotizaban a 34,34 centavos y los de 2040 a 31,21 céntimos a las 9 de la mañana del jueves en Londres, según los precios indicativos de Bloomberg. El miércoles, JPMorgan había recomendado sobreponderar la deuda del país.
“Ha habido un relativo equilibrio social en Ecuador desde que Lasso utilizó los poderes constitucionales para disolver el Gobierno y convocar elecciones”, dijo Oren Barack, director gerente de renta fija de Alliance Global Partners, con sede en Nueva York. “Con muy pocos detalles sobre el asesinato, es probable que se produzcan disturbios sociales y protestas en los próximos días”.
Ecuador tiene un historial financiero accidentado. Desde su independencia, ha incumplido el pago de su deuda externa en 11 ocasiones, la última de ellas al inicio de la pandemia. Aunque el escenario de inversión mejoró con Lasso, con unas reservas internacionales cercanas a máximos históricos, unos pagos mínimos del servicio de la deuda y un déficit fiscal cada vez menor, el regreso de una administración de izquierda dura podría alterar las perspectivas de los mercados.
Esa posibilidad ha disminuido probablemente con el asesinato de Villavicencio, según Katrina Butt, economista senior de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York.
“Podría proporcionar más apoyo en la consolidación del candidato de centro-derecha”, dijo, refiriéndose a Sonnenholzner. También podría beneficiar a la campaña de Topic, centrada en la seguridad, pero sería improbable que proporcionara un impulso al candidato más izquierdista, Pérez, cuya plataforma tenía pocas coincidencias con la de Villavicencio.
Las elecciones de Ecuador forman parte de un trío de votaciones latinoamericanas de este mes en las que la delincuencia y la seguridad son temas importantes. Argentina celebra elecciones primarias el 13 de agosto y Guatemala celebra una segunda vuelta presidencial el 20 de agosto.
--Con la colaboración de Zijia Song.
Lea más en Bloomberg.com