Quito — La inflación interanual de Ecuador a febrero 2023 se ubicó en 2,90%, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Este es un dato relativamente bajo en comparación con sus vecinos Colombia y Perú, que llegaron a niveles inflacionarios de 13,28% y 8,65%, respectivamente.
Dentro de la Comunidad Andina (CAN), Ecuador ocupa el segundo lugar con la menor inflación, pues Bolivia –que también integra el organismo- cerró febrero con 2,57%.
Una tendencia que se mantiene
Pero la economía ecuatoriana ha mantenido esta tendencia desde que fue dolarizada en el año 2000. En el último año, el mayor pico de inflación interanual se registró en junio pasado, cuando llegó a 4,23%, como resultado de la crisis política impulsada por las protestas sociales ocurridas es mes.
En el siguiente gráfico se puede observar la tendencia anual de la inflación ecuatoriana en el último año:
¿Por qué la inflación de Ecuador es más baja?
En el año 2000, el Ecuador adoptó al dólar como su moneda oficial, es decir, a partir de allí perdió su capacidad de emitir moneda propia. Esta característica, que a veces es una camisa de fuerza, ha sido importante para que el país mantenga sus niveles inflacionarios por debajo del promedio regional.
Precisamente en el 2000, Ecuador tuvo la inflación más alta de su historia de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), cuando alcanzó un promedio de 95,51%. A partir de allí, el Índice de Precios al Consumidor (INPC) se fue contrayendo, bajó a promedios de 40,26% en el 2001, 12,55% en el 2002 y 7,95% en el 2003.
Aunque ha tenido subidas esporádicas, como cuando en el 2008 llegó a 8,39% debido a la crisis financiera mundial, nunca ha sobrepasado el un dígito.
Es más, entre el 2017 y el 2019 ni siquiera llegó al dígito y registró incluso una tendencia deflacionaria. En el año pandémico llegó a un promedio de -0,34% y si bien en 2021 cerró con una inflación interanual de 1,94%, el promedio inflacionario de ese año fue de 0,14%.
Los bajos niveles inflacionarios obedecen a que el país no tiene política monetaria, es decir, no cuenta con la posibilidad de inyectar dinero directamente en la economía como sí lo han hecho otros países como Colombia y Perú.
La dolarización ha ayudado a que el país no repita escenarios del pasado o emule realidades cercanas como la de Argentina o Venezuela, donde la emisión inorgánica de dinero ha hecho que la moneda pierda valor y el poder adquisitivo se minimice.
En enero, Argentina cerró con una inflación de 98,%, mientras que la de Venezuela supera el 150%.
