Bloomberg Línea — El desempleo de Ecuador en febrero de 2023 llegó a 3,9%, una caída desde el 4,3% registrado en el mismo mes de 2022. Por área, la tasa de desempleo fue de 5,2% en las zonas urbanas y de 1,3% en las rurales.
“Al desagregar el desempleo por sexo, los resultados evidencian que las mujeres poseen una mayor tasa (de desempleo) respecto de los hombres. A nivel nacional, 4,6%, de las mujeres en la Población Económicamente Activa (PEA) estuvieron en situación de desempleo, mientras que, la tasa de los hombres fue de 3,3%”, una diferencia estadística significativa, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Entre tanto, el instituto señaló que la tasa de participación global fue de 65,6%, la de empleo adecuado de 32,9%, el subempleo de 21,6%, el otro empleo no pleno de 30,4%, el empleo no remunerado fue de 11,0%, mientras que, el empleo no clasificado se ubicó en el 0,2% durante febrero de 2023.
Sin embargo, la informalidad sigue siendo un componente considerable en el mercado laboral, pues en febrero llegó a 54,3%, superior al 51,4% registrado en el mismo mes de 2022 y acaparando un mayor porcentaje que el empleo formal, que para este mes fue de 41,4%.
De acuerdo con el INEC, el empleo en el sector informal se define operativamente como el conjunto de personas que trabajan en unidades productivas de menos de 100 trabajadores que no tienen Registro Único de Contribuyentes (RUC).
¿Qué comprende el empleo informal?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al sector informal como un conjunto de unidades que producen bienes o servicios principalmente con la finalidad de crear empleos e ingresos para las personas involucradas. Estas unidades, que tienen un bajo nivel de organización, operan a pequeña escala y de manera específica, con poca o ninguna división entre el trabajo y el capital como factores de producción.
Además, las relaciones de empleo - cuando existen – “se basan sobre todo en el empleo ocasional, los parentescos o las relaciones personales y sociales más que en acuerdos contractuales que implican garantías en buena y debida forma”. Se las define como empresas de hogares, es decir, “como empresas que pertenecen a los hogares y que no están constituidas en sociedad”.
Se considera que los asalariados tienen un empleo informal si su relación de trabajo no está sujeta a la legislación laboral nacional, el impuesto sobre la renta, la protección social o determinadas prestaciones relacionadas con el empleo.
Es decir, quienes trabajan en este régimen no cuentan, por ejemplo, con seguridad social ni ningún respaldo normativo que les asegure beneficios de ley.
Pero el empleo en el sector informal se puede entender desde dos visiones:
- La visión legal, que considera a la informalidad como una actividad marginal e ilegal.
- La visión económica que reconoce que existe incapacidad de generar suficientes plazas formales de empleo.