QUITO — La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se declaró en movilización permanente, y aunque ya había anunciado la posibilidad de nuevas movilizaciones contra el Gobierno el viernes pasado, la tensión aumentó luego del asesinato de dirigente indígena Eduardo Mendúa este 26 de febrero.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, responsabilizó a la empresa estatal “Petroecuador y al Gobierno Nacional por la pérdida de nuestro compañero”, pues asegura que se cometieron varias omisiones por parte de las autoridades, a quienes advirtieron meses atrás de amenazas contra sus líderes.
Iza explicó que Mendúa “era de los rostros más visibles en la defensa del territorio” y que “no estaba haciendo más que luchar contra las políticas extractivistas”. Según el dirigente, el asesinato tuvo relación con la oposición del líder indígena a una nueva actividad petrolera en el territorio de Dureno (provincia amazónica de Sucumbíos).
Según las primeras investigaciones, el dirigente fue asesinado en las inmediaciones de su casa con disparos a quemarropa. “Declaramos con absoluta responsabilidad que el Gobierno debe dar cuentas sobre este hecho”, agregó Iza en declaraciones difundidas en las redes sociales de la Conaie.
Asimismo, en una entrevista en Sonorama, insistió en que permanecerán en movilización permanente y, aunque no puntualizó si plegarán a una movilización nacional, sí aseguró que participarán en la marcha por el Día de la Mujer: “Vamos a acompañar a las compañeras mujeres en el marco de la marcha del 8 de marzo y vamos a participar también en la entrega de la ley de aguas”, dijo.
El viernes por la noche, la Conaie ya anunció que dejará de participar en los diálogos que mantenía con el Gobierno y que se instalaron para frenar el paro nacional de junio pasado. A su criterio, no se han cumplido los acuerdos alcanzados en ese entonces.
La respuesta del Gobierno
De su lado, el Ejecutivo rechazó “las declaraciones de ciertos dirigentes que -en lugar de propender a un debate de ideas, como es un diálogo deliberativo, propio de la democracia- han optado por, abruptamente, retirarse de las mesas de diálogo”, dijo en un comunicado el ministro de Gobierno, Henry Cucalón.
Señaló, además, que el Gobierno no romperá el diálogo con ningún sector y que, al contrario, continuarán “trabajando en el cumplimento de los acuerdos”. “La racionalidad y la convivencia pacífica deben primar, en beneficio del progreso del país”, agregó.
Asimismo, dirigentes gremiales y empresariales han reaccionado ante la posibilidad de un paro nacional, recordando que la anterior manifestación le costó al país más de US$ 1.100 millones. “Rechazamos todo tipo de caos, violencia y barbarie”, comentó este lunes en un video la presidenta de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), María Paz Jervis.