Bloomberg Línea — Desde el pasado martes 10 de octubre, Costa Rica comenzó a aplicar la exigencia de visa consular a los ciudadanos de Honduras que visiten su territorio, una medida que se puso en marcha por razones de seguridad y que fue respondida por el país con una exigencia igual.
La Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica dijo a través de un comunicado la semana pasada que “la determinación de solicitar visa a terceros países para ingresar al país es una facultad soberana que ejerce Costa Rica, y en esta ocasión obedece a razones de seguridad nacional”, sin entregar otros detalles.
Entre tanto, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, indicó que el gobierno ha detectado la presencia de grupos delictivos hondureños que operan en el país y que podría tener nexos con bandas de narcotráfico en el Caribe y en Costa Rica.
Ante los medios, Zamora dijo que las medidas migratorias son “barreras de protección que estamos usando para proteger al país ante la influencia sicarial y de bandas organizadas que desde Honduras, en ese proceso de expansión del norte hacia el sur (de Centroamérica), pretenden sobre nuestro país”.
Fue así como a partir de la misma fecha, Honduras aplicó la misma medida, de exigir visa consular a los costarricenses “sin excepción alguna”, indicó el Instituto Nacional de Migración (INM).
Las cifras de las autoridades señalan que en lo que va del año han ingresado 25.900 hondureños a Costa Rica.
Las afectaciones de exigir visas entre Costa Rica y Honduras
Tan solo ocho días después, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) aseguró que las nuevas exigencias migratorias estaban generando afectación al comercio transfronterizo, pues hay cargas detenidas en carreteras, “faltantes de materias primas, aumento de los costos y retrasos en las operaciones”.
Un sondeo de esta cámara industrial reflejó esta semana que por lo menos un 73% de las empresas consultadas que operan en la región indicó tener retrasos en sus operaciones comerciales, el 53% tiene cargas retenidas en ruta, un 47% reporta costos adicionales generados por la situación y un 27% tiene faltante de materia prima.
“Según nuestro sondeo, más del 60% de las empresas ya reportan el incumplimiento de los plazos de entrega, de continuar esta situación el nivel y tipo de afectaciones seguirán creciendo en perjuicio del sector productivo; una contracción en el comercio regional puede tener un impacto en el empleo afectando a familias que dependen de estas actividades”, dijo Sergio Capón, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
La CRIC también dijo que las empresas están reportando gastos adicionales desde los US$1.000 hasta los US$32.000 durante la primera semana de exigencia de visas, por el impacto en la cadena de suministros y las cargas detenidas.
En su momento, el exvicepresidente de Costa Rica, Óscar Arias, señaló que la medida de ambos países es “desacertada” y trastorna el “comercio, el turismo y la inversión centroamericana”.