Bogotá — WeWork Colombia, que opera como franquicia y, por tanto, se mantuvo al margen del anuncio de quiebra de la firma global de espacios colaborativos, no prevé nuevas aperturas de sedes en el país andino en medio de las turbulencias globales y tampoco relevos en los cargos directivos, dijo a Bloomberg Línea el gerente local de la marca, Juan Carlos Peñaloza.
“Nosotros como región estamos estables y estamos en conjunto como compañía WeWork LatAm trabajando en pro de que cada uno de los países sea rentable, entendiendo cuáles son las mejores dinámicas de mercado”, manifestó el ejecutivo.
Después de Brasil y México, Colombia representa el tercer mayor mercado para WeWork con una cuota del 13% de su negocio regional, superando a Argentina y Chile.
El directivo dijo que el plan para 2024 no contempla la apertura de nuevas sedes, dado que lo que se busca es estabilizar el negocio y seguir generando la retención de las compañías que actualmente tienen en su portafolio.
Según un informe reciente de la empresa global de servicios inmobiliario JLL, “desde 2021, WeWork no ha abierto nuevos sitios en Colombia. Por el contrario, la empresa cerró sus sitios en Colina campestre y Calle 93 y canceló la apertura de su sitio BIK Tower, en Calle 116″.
Desde 2022, explica, “la demanda por espacios flexibles ha aumentado. El modelo flex, además de estar alineado con el trabajo híbrido y una ocupación cambiante, también brinda flexibilidad en materia presupuestal y contractual, ideal en un entorno económico incierto. Además, los usuarios corporativos y de tecnología aún están evaluando sus necesidades de espacio y definiendo sus políticas laborales de largo plazo”.
El inventario de espacios flexibles en Colombia se acerca a los 142.000 m2 distribuidos en Bogotá (66%), Medellín (29%) y Barranquilla (6%).
En Colombia, WeWork tiene más de 1.300 empresas instaladas en sus edificios, que suman unas 16.000 personas con membresía. Además, la operación local se compone de más de 100 empleados directos.
WeWork, fundada en 2010 por el israelí Adam Neumann y el estadounidense Miguel McKelvey, se declaró en quiebra en EE.UU. asfixiada por US$19.000 millones en pasivos, mientras que sus activos totalizan unos US$15.000 millones.
Según informó la empresa en un comunicado, la presentación de una reestructuración por medio de Capítulo 11 en Estados Unidos, no incluye ni afecta la operación en Latinoamérica.
Explicó que los negocios de la firma en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México forman parte de un joint venture en el que el SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork LatAm.
La crisis de WeWork le ha costado al multimillonario japonés Masayoshi Son, propietario de SoftBank, unas pérdidas estimadas en US$11.500 millones en valor de acciones y otros US$2.200 millones en deudas pendientes.
Peñaloza defendió que WeWork Colombia es rentable desde finales del año pasado y que para el 2024 tienen una expectativa de crecimiento de ingresos de más del 12%.
WeWork Colombia registró en 2022 ingresos operacionales por $135.188 millones (unos US$33,4 millones) y pérdidas de $29.310 millones (US$7,2 millones).
El valor de sus activos es de $414.519 millones (US$102,6 millones) y sus deudas son del orden de los $533.152 millones (US$132 millones), de acuerdo a cifras de la Superintendencia de Sociedades.
En el 2021 sus ingresos fueron de $91.723 millones (US$22,5 millones) y tuvo pérdidas por $109.166 millones (US$27 millones).
El valor de sus activos era de $453.723 millones (US$112,4 millones) y los pasivos de $546.954 millones (unos US$135,5 millones).
La compañía tiene locaciones en Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Juan Carlos Peñaloza afirmó que tampoco se tiene contemplado el cierre de locaciones.
En la actualidad, las oficinas cuentan con un 87% de ocupación, alcanzando niveles históricos en Colombia, según Peñaloza. Y los niveles de retención están por encima del 97% mes, afirmó.
El gerente de WeWork en Colombia dijo a este medio que luego de la pandemia han buscado identificar las nuevas modalidades de trabajo y adaptarse a estas realidades, apuntando sobre todo a un modelo híbrido.
A finales del año pasado, WeWork realizó un estudio junto a la firma de capital humano Michael Page en el que se observó que un 90,5% de los colombianos consultados manifestó que los principales retos del trabajo totalmente presencial es la pérdida de tiempo en desplazamiento.
Además, un 80,6% de los encuestados valoró la posibilidad de tener espacios de trabajo flexibles y el 66,7% la posibilidad de trabajar algunos días en la oficina y otros en casa.
“Las personas no quieren en realidad estar trabajando un 100% desde la casa o 100% desde la oficina. En cuanto a la saturación, en realidad, como se puede ver, las compañías los están demandando (los espacios de trabajo colaborativo). Estamos absolutamente encaminados a seguir trayendo compañías, tenemos un pipeline de compañías que quieren estar centrados con nosotros”, dijo el ejecutivo sin citar nombres.
Mencionó en ese sentido en que las organizaciones están buscando espacios más flexibles y optimizar gastos con espacios más reducidos.
El número de espacios compartidos globalmente presentó una contracción de 19.421 a 19.345 entre 2020 y 2021 ante los efectos de la pandemia.
No obstante, las proyecciones divulgadas por el portal alemán Statista apuntan a que para 2024 habrá unos 41.975 espacios de coworking en todo el mundo.