Bogotá — El gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, expresó este martes sus dudas sobre el mecanismo que planteó el Gobierno de Gustavo Petro para cumplir con la regla fiscal durante el 2024.
En sus comentarios sobre el Presupuesto General de la Nación, Villar le dijo al Congreso que “la materialización de los supuestos utilizados por el gobierno para la elaboración del proyecto de presupuesto garantizaría el cumplimiento estricto de la regla fiscal en 2024″.
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Sin embargo, dejó claro que la forma en la que se realizaron los supuestos de ingresos de la Nación durante el 2024 deja un margen de riesgo alto dado que hay temas que dependerán de factores ajenos al Ejecutivo.
“Como lo sugiere el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, las proyecciones de ingresos y gastos que presenta el Marco Fiscal de Mediano Plazo no están exentas de riesgo, especialmente porque para el año 2024 los ingresos incluyen recursos adicionales por arbitramento de litigios por 0,9% del PIB y rentas provenientes del control de la evasión por 0,8% del PIB, que podrían ser inferiores a los estimativos del Gobierno”, dijo Villar.
Así mismo, el banquero central colombiano dijo que “debe destacarse que el Gobierno Nacional ha manifestado su intención de cumplir rigurosamente las metas cuantitativas de la regla fiscal en 2024 y en los años siguientes”.
En ese sentido agregó que de allí se infiere que desviaciones en la proyección de ingresos serían “corregidas oportunamente con ajustes en el gasto por parte del Gobierno Nacional, con lo cual se mantendría la credibilidad de la política fiscal y se aseguraría que la Nación transite hacia niveles de deuda sostenibles con el nivel ancla de 55% del PIB establecido por la regla fiscal”.
En su intervención destacó que las finanzas públicas en 2023 continuarían su proceso de ajuste gracias al impacto favorable de las reformas impositivas, la generación de rentas extraordinarias provenientes de la actividad petrolera y la adopción de una política de precios de los combustibles dirigida a la reducción del déficit del FEPC.
También hizo énfasis en que al cierre de 2023, de acuerdo con las estimaciones oficiales, el déficit del gobierno se reduciría a 4,3% del PIB y la deuda neta se ubicaría en 55,8% del PIB.
“No obstante, es necesario resaltar el tamaño de los intereses de la deuda, que se mantendría en 4,3% del PIB, y la expansión del gasto primario sin FEPC, cuyo nivel alcanzaría 17,6% del PIB, debido a la ejecución de los programas del Plan Nacional de Desarrollo y al efecto de las reformas tributarias sobre el cálculo del SGP y de algunas rentas con destinación específica”, concluyó Villar.
Para 2024 el déficit del gobierno nacional central se estima en 4,4% del PIB lo que asegura un superávit primario de 0,2% del PIB que llevaría la deuda neta a un nivel equivalente a 56,9% del PIB.
Estas estimaciones se realizaron con una tasa de crecimiento económico para 2024 del 1,5%, un precio del petróleo promedio de US$74,5 dólares por barril y una inflación anual de 5,7%.
“Cabe recordar que varias de las partidas de gasto como el SGP, las pensiones, las vigencias futuras y las rentas con destinación específica, entre otras, tienen como soporte la Constitución y la Ley por lo que su inclusión en el proyecto resulta ineludible, lo cual genera inflexibilidad sobre la programación presupuestal y la orientación del gasto”, dijo el gerente del Emisor.