Bogotá — La reforma pensional acaba de ser aprobada por la Cámara de Representantes. Esta corporación decidió acoger el texto que había avalado el Senado y sellar así su paso por el legislativo.
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Uno de los ejes de la reforma es que se acaba la competencia entre los fondos privados de pensiones y Colpensiones, puesto que establece tres pilares (que aplica tanto para cotizaciones en entidades privadas como en la entidad estatal) y un umbral obligatorio de cotización. Veamos.
Los pilares son:
-Solidario: donde se entrega una transferencia monetaria a adultos mayores vulnerables, quienes no cotizaron y viven en condiciones de pobreza. Este pilar no tiene relación ni con los fondos privados ni con Colpensiones.
-Semicontributivo: para quienes están en informalidad y que no reúnen los requisitos para acceder a una pensión, pero han hecho algunos aportes. Se les entregará una renta vitalicia el dinero que han ahorrado más un subsidio estatal: 20% en el caso de los hombres y 30% en el caso de las mujeres.
-Contributivo: quienes cotizan de forma estable para su pensión.
¿Deberá cotizar en Colpensiones?
De acuerdo con el proyecto de ley, quienes tengan ingresos de hasta 2,3 salarios mínimos, deben cotizar en Colpensiones. El resto de personas deben ir al fondo privado de pensiones que elijan.
Con este cambio, ha dicho el Ministerio del Trabajo, se va a aumentar el recaudo de recursos de Colpensiones y se bajan los subsidios estatales de las pensiones altas.
La entrada en vigencia de la reforma pensional será julio del 2025.
El proyecto también establece la creación de un fondo que administre los recursos pensionales a cargo del Banco de la República, al que tendrán que fijarle unas condiciones de inversión y la manera en que se elegirá la junta directiva que tendrá dicha figura.
La reforma acoge una sentencia de la Corte Constitucional para reducir las semanas de las cotizaciones de las mujeres en un lapso de poco más de seis años.
Frente a este punto, uno de los elementos claves lo plantea el pilar contributivo, donde las semanas de cotización se reducirán para las mujeres en 25 semanas desde 2025 para llegar a 1.000 semanas en 2036.
La iniciativa amplía la renta vitalicia para quienes no han cotizado lo suficiente y define un subsidio para personas en condición de pobreza extrema y en vulnerabilidad.
Esta renta vitalicia será para los mayores de 65 años que hayan cotizado entre 150 y 999 semanas, y dependerá de las semanas y el aporte que dé el Estado.
Con la aprobación se estima que de los 18 millones de afiliados actuales a los fondos privados tendrían que estar en Colpensiones unos 16 millones, que se quedarían únicamente en el régimen público, y los otros dos millones restantes cotizarían una parte en Colpensiones y la otra en lo privado.
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Como Colpensiones solo subsidiaría las pensiones hasta 2,3 salarios mínimos, se acabarían los subsidios a las pensiones más altas. Por ello, en los fondos privados estaría la clave para obtener una mayor mesada a futuro.
Las cotizaciones de todos los trabajadores hasta 2,3 salarios mínimos van a un fondo de ahorro que si bien en principio lo iba a manejar Colpensiones ahora lo administrará el Banco de la República.
Será una bolsa de dinero que se irá llenando con las cotizaciones y de la que van sacando para pagar a la gente que se vaya pensionando. La plata se invertiría en activos como renta fija, variable, etc, pero el pagador será el Estado y no el banco central.