Bogotá — Restan seis días para las elecciones en Estados Unidos y los latinos, determinantes en esta contienda electoral, se preparan para continuar, aunque con cambios, con el modelo que deja el actual mandatario Joe Biden o vivir un revolcón significativo si llega a la presidencia Donald Trump.
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Si gana Kamala Harris
Carlos Arias, gerente de la firma Estrategia & Poder, le dijo a Bloomberg Línea que los cambios para América Latina, si llega a ganar Kamala Harris, no son significativos en consideración a que las políticas de estado de los gobernantes demócratas siempre han estado asociadas a la cooperación de Estados Unidos para el desarrollo internacional en temas de derechos humanos, de desarrollo social y económico, y en asuntos de seguridad.
“Podría llegar a cambiar en temas de migración porque en la campaña de Kamala se ha visto que ese es uno de los puntos neurálgicos, la preocupación de los estadounidenses, y eso no necesariamente podría significar que se parezca a Trump, pero sí creo yo va a endurecer parte de la política migratoria que tiene los Estados Unidos en este momento con el gobierno de Joe Biden, que ha sido criticada por los demócratas incluso y, obviamente, por los republicanos”, dijo.
En cuanto a la relación de EE.UU. con los países de la región, Arias expresó que, aquellos de izquierda progresista o de izquierda socialista como Venezuela, recibirían una cercanía por parte del gobierno de Harris, no necesariamente para respaldarlos. En Venezuela, refirió, habría algún tipo de intervención o señalamientos, como ya lo han hecho los demócratas; en México se vería un acercamiento importante a la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum.
Y en Colombia, con el gobierno de Gustavo Petro, “se verían los mismos acercamientos que tuvo Barack Obama en años pasados, es decir, no sería un apoyo significativo que ganara Kamala. Además, porque hay miembros del progresismo que han venido señalando que Harris no está bien preparada”.
El experto hizo referencia al director de la UNGRD (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres), Carlos Carrillo, quien ha venido señalando que Kamala Harris es un producto del mercadeo y que ella realmente no representa ese gobierno progresista o de izquierda de todo el hemisferio americano, “sino que ha sido disfrazada de oveja con relación a algunas de sus propuestas en términos de proteccionismo económico y migración”.
A lo que agregó que con el gobierno de Kamala Harris pierde en términos de narrativa y discurso el presidente Gustavo Petro, quien busca generar una construcción de relato y de retórica alrededor de un adversario que es opresor, “si bien Estados Unidos seguirá siendo el opresor para Petro en términos de retórica, Harris no representa tanto eso por su origen afroasiático”.
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Si gana Donald Trump
Con la llegada de Donald Trump al poder, los cambios para los latinos son significativos. Hablando de Colombia, el gerente de Estrategia & Poder comentó que a Gustavo Petro le serviría muchísimo que ganara a Donald Trump porque su retórica y su discurso de buenos y malos neoliberales y pueblo se vería reflejado en esta elección. “Lo le permitiría tener un discurso que lo proyecte y lo termine de catapultar a ese único escenario que hoy creo yo ha intentado consolidar Petro, que es el escenario internacional, intentando convertirse en una figura de relevancia para el hemisferio americano”.
A lo que se suma el tema ambiental, explicó Arias, dado que Trump ha negado el cambio climático y Gustavo Petro, “por lo menos”, desde el discurso lo ha venido sosteniendo.
“En términos de cooperación binacional entre estados seguramente tendremos la misma cooperación que se ha venido desarrollando en los últimos años por USAID. Seguramente se podría disminuir en algunos temas como por ejemplo inteligencia y seguridad”, expresó.
Asimismo, enfatizó que si Trump vuelve al poder, la estructura ideológica y política del mundo quedaría al revés porque lo que ha planteado el empresario republicano es el proteccionismo, “los americanos para los americanos. Make America Great Again, esta radicalización del discurso que consiste, básicamente, en que Estados Unidos puede vivir de sí mismo sería fundamental para que muchos otros países retomaran ese ejemplo”.
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Lo que no necesariamente se haría con el cierre de fronteras porque la mayoría de países han entendido que requieren del comercio y el intercambio para poder subsistir.
“En América Latina endurecería su rol con México, ni hablar de lo que pasaría con China y Taiwán que seguramente permitiría la invasión, seguramente saldría de la OTAN. El orden mundial en términos de cómo se conciben las naciones y la hermandad entre las mismas cambiaría al acomodo y a los intereses económicos, no solamente de los negocios de Trump sino de esta propuesta de América para los americanos”, concluyó.
