Bogotá — Este miércoles venció el plazo que tenía Ultra Air para remitir toda su información financiera a la Superintendencia de Sociedades para que así esta autoridad determine si la aerolínea de bajo costo puede o no iniciar una reorganización empresarial.
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Fuentes cercanas al proceso le indicaron a Bloomberg Línea que le aerolínea de bajo costo, que suspendió operaciones el pasado 30 de marzo, no remitió información alguna. Por lo que queda sobre la mesa el interrogante de si entrará o no en proceso de insolvencia.
Recordemos que fue la Superintendencia de Transporte la entidad que mediante oficio le solicitó a la Superintendencia de Sociedades iniciar el proceso de reorganización de Ultra Air. Con lo que luego la Delegatura de Insolvencia de esta Superintendencia hizo la solicitud formal a la aerolínea para que enviara toda su información financiera.
Para ese envío tenía un plazo de 30 días, que venció justamente este miércoles 24 de mayo.
“En caso de admitir a las entidades al proceso de reorganización, se buscará cumplir con la finalidad prevista en el régimen de insolvencia en Colombia, de preservar empresas viables y socialmente responsables, y así mismo, proteger los derechos de los acreedores y a los usuarios perjudicados por el cese de las operaciones de las aerolíneas”, indicó al respecto Billy Escobar, superintendente de Sociedades.
¿Cómo sería su proceso de insolvencia?
El régimen judicial de insolvencia, de acuerdo con la Ley 1116 de 2006, tiene por objeto la protección del crédito y la recuperación y conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo.
La insolvencia, además, propicia y protege la buena fe en las relaciones comerciales y patrimoniales en general y sanciona las conductas que le sean contrarias.
Si Ultra Air es admitida en este proceso, y según una fuente experta en el tema que prefirió no ser citada, “se hace una negociación con acreedores que procura la disminución de pasivos, rebajas sobre el pago, y así lograr que la compañía pueda salir adelante nuevamente”.
Además, explicó que a diferencia de un proceso de liquidación, en la insolvencia los administradores de la aerolínea, en este caso, siguen a cargo de las obligaciones de la administración de esta sociedad. Lo que quiere decir que los ejecutivos continúan operando con normalidad.
Por lo que la insolvencia tiene, entonces, dos salidas principales. La primera, que se logren conseguir los recursos de capital de trabajo y se mantenga a flote la empresa. O que se venda la sociedad.
Para este último caso, si hay alguien interesado en adquirir Ultra Air, este se haría con la marca, los slots (espacios de despegue y aterrizaje), los contratos de arrendamiento de aviones y la infraestructura administrativa, principalmente.
