Bogotá — Ultra Air no logró salvarse y corrió la misma suerte que la también aerolínea de bajo costo, Viva Air: entrar a liquidación judicial y desaparecer así, de forma definitiva, del mercado.
La Superintendencia de Sociedades indicó Ultra Air manifestó la no conveniencia de continuar con el proceso de reorganización que había iniciado recientemente. Lo anterior, debido a la imposibilidad de cerrar acuerdos de financiamiento que le inyectara nuevos recursos.
Por lo que no logró obtener el capital necesario para reiniciar sus operaciones, situación que derivó en la terminación de los contratos celebrados con proveedores estratégicos y los de arrendamiento financiero sobre los aviones.
Lo que viene ahora en este proceso de liquidación judicial, amparado en la Ley 1116 de 2006, es que los acreedores presenten sus reclamaciones ante el liquidador, quien elaborará el inventario valorado de activos y la determinación de los pasivos para aprobación del Juez del Concurso.
“En la Superintendencia estamos atentos para adoptar oportunamente las decisiones que busquen la recuperación de las empresas viables, así como su liquidación pronta y ordenada con el fin de proteger a los trabajadores y acreedores, procurando que los bienes de los deudores continúen agregando valor dentro de la economía colombiana”, manifestó Billy Escobar Pérez, superintendente de Sociedades.
A lo que agregó que si las circunstancias lo permiten, esta Superintendencia procura el salvamento de las empresas, pero que ante situaciones insalvables “adoptaremos las decisiones que se requieran sin dilación alguna como en este caso, en su independencia, lo ha determinado el señor juez de la causa”.