Bogotá — Colombia libra desde hace meses una batalla contra los mayores niveles de inflación registrados en este siglo y su escudo ha sido mantener las tasas de interés en un rango alto, mientras el costo de vida empieza a moderarse.
A pesar de que los precios han comenzado a dar señales de desaceleración, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, advirtió que “realmente sería muy difícil pensar que en julio pudiera tomarse una decisión a la baja”.
La Junta Directiva del Banco de la República optó en una decisión unánime por dejar los tipos de interés sin cambio (13,25%) por primera vez desde septiembre de 2021, cuando se inició el ciclo de alzas por parte del Emisor colombiano.
“Realmente sería muy difícil pensar que en julio pudiera tomarse una decisión a la baja, eso es algo que debemos mirar con mucha cautela y así lo hemos anunciado tanto el ministro de Hacienda como yo”, reiteró.
A propósito de la decisión del banco central colombiano, el economista principal de BBVA Research, Alejandro Reyes, escribió en un análisis que “se requiere de una confirmación significativa de la tendencia de la inflación para iniciar un ciclo bajista en las tasas”.
“Esto se combinará con la incertidumbre propia producto de los choques climáticos, por lo que consideramos que el escenario de rebaja de tasas se podría materializar en diciembre de este año”, proyectó.
Pero, ¿a quiénes le convienen unas menores tasas de interés?
David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, dice a Bloomberg Línea que un escenario de menores tasas de interés se reflejaría directamente en el consumo, “que es básicamente dos terceras partes de la actividad total”.
“En la medida en la que uno empieza a observar estabilización de las tasas y posteriormente recortes, que es lo que nosotros nos imaginamos en la última parte de este año de las tasas de interés, uno podría ver algo de respiro para el consumidor”, apuntó.
La moderación de la inflación en Colombia también podría contribuir para la reactivación de la dinámica del consumo, dándole un respiro a los colombianos y con ello contribuir al crecimiento económico, según el experto.
Ya desde el punto de vista sectorial, desde Alianza Valores indican que segmentos como el de la construcción podrían beneficiarse de menores tasas de interés en el país vía crédito constructor e hipotecario.
“Aquí uno ve que los constructores que intentan apalancarse a través del crédito para generar proyectos están enfrentando unas tasas de interés mucho más elevadas. Y por, otro lado, cuando los terminan y quiere salir a vender, están observando un proceso de ralentización en la medida en la que las tasas de interés también han subido para el crédito hipotecario”, ahondó.
Cubides explicó que esta misma dinámica se podría identificar en otros sectores que están apalancados en el sector financiero y que tienen una exposición al crédito.
En opinión de la analista económica Claudia Bustamante, “es difícil que vayan a bajar fuertemente las tasas de interés” en Colombia, en línea con la postura de la Reserva Federal estadounidense y la cautela que ha manejado en relación con la evolución de la inflación.
Pero en caso de que se materialice una bajada de tasas de interés en Colombia, también proyecta una dinámica más positiva en créditos para vivienda, para bienes como electrodomésticos, educación, entre otros.
“Generalmente, las familias en Colombia en lo que más adquieren deuda es en créditos financieros formales, por ejemplo, en un sector tan relegado como el de la construcción para la compra de vivienda. Ahí hay un segmento bastante importante en todo ese renglón, porque detrás de eso va remodelaciones”, dijo.
Explica que una reactivación del sector constructor impulsaría al mismo tiempo a otras áreas como la de ferreterías, materiales para construcción e incluso el comercio en muebles y electrodomésticos.
Entre estos sectores que podrían beneficiarse también destaca el automotor, en medio de un desplome de las ventas de carros en Colombia del 38,1% en junio, hasta las 14.435 unidades, en comparación con el mismo mes del año anterior.
Asimismo, los expertos creen que podría reflejarse en la venta de motocicletas, que registraron una contracción del 16,6% en el acumulado a mayo de 2023.
Jeisson Andrés Balaguera, analista financiero y CEO de Values AAA-Banca de Inversión, señala que indirectamente también se puede ver beneficiado el sistema financiero, pues considera que ante menores tasas los consumidores van a tener un mejor acceso a crédito y esto se reflejará en los desembolsos.
“Si se disminuyen las tasas de interés, hará que se incentive el consumo de bienes, productos y servicios”, lo que daría mayor a la banca colombiana, apuntó en conversación con Bloomberg Línea.
“La subida de tasas la llevábamos viendo desde septiembre del 2021. Los recortes que eventualmente se ejecuten en la última parte del año se van a demorar un poco en trasmitirse a la economía real y es probable que veamos ya estos efectos a partir del 2024 con un poco más de fuerza”, remató David Cubides, de Alianza Valores.
Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram