Bogotá — Desde hace 37 años está vigente el SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes) en Colombia. Una póliza obligatoria para los propietarios de vehículos y motos, que cubre los siniestros por accidentes de tránsito, y que hoy está en cuidados intensivos.
¿Las razones? Múltiples. Las fallas que hoy presenta van desde fraude en su trámite, expedición y venta; evasión de esta obligación; y la alta accidentalidad que se presenta en el país y que no logra tener una cobertura total.
Y es que las cifras así lo demuestran: de acuerdo con información del RUNT (Registro Único Nacional de Tránsito), el 48 % (8.567.694) del parque automotor nacional no cuenta con SOAT, mientras que el 52 % (9.318.551) sí cumple con el mismo.
Las motocicletas son la clase de vehículo con más evasión: de los 8,5 millones de vehículos sin SOAT, el 79 % (6.738.182) son motos.
Por lo que el Ministerio de Salud, en cabeza de Guillermo Jaramillo, y el propio presidente de la República, Gustavo Petro, han hablado de la posibilidad de acabarlo y tener un nuevo sistema. Lo anterior, debido a que este Seguro no debería ser ajeno al sistema de salud y por la cantidad de falencias que presenta al momento de la atención de un accidente de tránsito.
“El SOAT se ha convertido en un instrumento de captura delictiva de dineros de la salud”, dijo recientemente en su cuenta de Twitter el presidente Gustavo.
A lo que se suma que el descuento del 50% en el SOAT para motos de pequeño cilindraje y taxis, microbuses urbanos, autos de negocios y de servicio público, planteado por el Gobierno Petro en diciembre de 2022 y expedido vía decreto, no ha funcionado porque no se ha logrado la meta de que más conductores adquieran esta obligación.
No obstante, para el experto en seguridad vial desde la administración de riesgo y los contratos de seguros vehiculares, Ricardo Gaviria, eliminar este Seguro no es el camino, debido a que implica un “retroceso en materia de protección a las víctimas. Para 2021 Colombia fue el país que más pagó siniestros, de los cuales el 90% atendieron gastos de salud. ¿Dónde quedan las víctimas fatales (llegando a 9.000 por año)?”
A lo que agregó que el Plan Mundial de Acción por la Seguridad Vial 2020-2030, de la Organización Mundial de la Salud, reconoce como uno de los pilares la imposición de seguros obligatorios para los vehículos y señala que tienen la capacidad de incidir en el comportamiento de los actores mediante precios de seguros establecidos en función del comportamiento.
El año pasado con las primas recibidas por cuenta del SOAT se asumieron reclamaciones de víctimas de accidentes de tránsito por $2,4 billones y en los últimos 10 años se han sumado a este Seguro 10 millones de personas.
Los cambios que se proponen
El Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 (PND) abrió la puerta a modificar este Seguro: el artículo 193 habla de que, para garantizar la permanente operatividad y sostenibilidad del SOAT, “le corresponde al Gobierno Nacional reglamentar las características y condiciones generales y técnicas de la póliza, sus cuantías y amparos, así como los demás aspectos necesarios para el funcionamiento de dicho seguro”.
Señalando además que la Superintendencia Financiera revisará periódicamente las condiciones técnicas y financieras de la operación de este Seguro, propósito para el cual solicitará a las entidades aseguradoras la información que estime conveniente.
“En todo caso, en la determinación de las tarifas se observarán los principios de equidad, suficiencia y moderación y se podrán establecer rangos diferenciales según la naturaleza de los riesgos”, dice el PND.
En ese sentido se pronunció también la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, al señalar que es necesario consolidar una mesa técnica para definir el futuro de esta póliza. Gustavo Morales, presidente de este gremio, indicó que han presentado una “serie de propuestas al Gobierno Nacional para que este Seguro, que es importantísimo, siga salvando vidas y sea sostenible”.
Entre esos cambios están siete ajustes normativos principales: la posibilidad de suscribir convenios con PSS que hagan parte de una red integral de servicios; un plazo de dos meses para dar respuesta a las objeciones que resulten de la auditoría (igual que sucede en la Adres); gastos de transporte hasta 8,77 UVT, con tarifas diferenciadas si es rural o urbano, distancia recorrida y equipamento de la ambulancia, establecidas por el Ministerio de Salud.
Adicional a eso, la revocabilidad de la póliza si la compañía advierte irregularidades en los medios de pago empleados al adquirir la póliza o ante la aplicación del derecho de retracto; la prohibición de retracto y reversión de pago en pólizas SOAT; el requisito de adjuntar el código del Registro Sanitario (Invima) junto con la FE del MAOS; y la terminación de la vigencia de la póliza ante el primer accidente que la afecte (un accidente puede incluir varias reclamaciones hasta el tope de cobertura”.
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