Bogotá — César Ferrari asumió como superintendente financiero esta semana y tiene claro que para que en Colombia exista un capitalismo mucho más fuerte y capaz, debe haber un sistema financiero mucho más potente.
Bloomberg Línea tuvo la oportunidad de entrvistar a Ferrari sobre lo que será su paso por la Superintendencia Financiera y es claro en que se necesita un mercado mucho más grande.
“El gran reto es desarrollar el mercado financiero. Es decir, hacer mucho más profundo el mercado de capitales colombiano y los mercados de crédito del país”, dice el recién posesionado funcionario.
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Y es que a su juicio el mercado de capitales en Colombia es insignificante frente al PIB del país si se compara con ese escenario en economías mucho más grandes. “Los mercados de capitales de Colombia solo mueven el equivalente al 3,7% del PIB. En países desarrollados eso 150% o 200% así que hay un enorme trecho para desarrollar. Cuando hablamos de los mercados de crédito, el crédito al sector privado representa más o menos el 58% del PIB, en el mundo desarrollado es 200% o 250%. Hay mucho camino por recorrer, así que aparte de generar estabilidad en el sistema necesitamos desarrollar el sistema”, aseguró Ferrari.
Y ese mismo tamaño del mercado de crédito es el que considera se debe combatir para poder quitarle mercado al crédito ilegal. “El gota a gota tiene que ver con la rapidez con que se otorga, con la facilidad con que se otorga así uno ponga la propia vida como garantía. Necesitamos, y eso es parte de hacer más desarrollados los sistemas de crédito, hacer que estos sean más ágiles para convertir esa situación de agilidad y presteza en los créditos”, sostiene el superintendente.
Al preguntar por la gran Reforma al Mercado de Capitales que se presentó durante el Gobierno Duque aseguró que se quedó en la biblioteca. “No se implementó nada de las recomendaciones al mercado de capitales. Las recomendaciones que hicieron los expertos se quedaron en eso, en recomendaciones dignas de una buena biblioteca. Lo que creo es que hay muchas cosas que tienen que ver con aligerar los costos de emisión, facilitar la emisión de otros agentes y eso el Plan Nacional de Desarrollo lo va a permitir porque uno de los artículos del plan es que las SAS también puedan emitir acciones y bonos y eso antes estaba prohibido y eso va a aumentar mucho más el nivel”, dijo Ferrari.
En donde no tiene tan claro cuál debe ser el camino por recorrer es en el de los criptoactivos, pues asegura que quizá tiene prejuicios que le quitan atractivo. “Tal vez yo tengo prejuicios sobre el tema. A mí lo que no me gusta del sistema de criptomonedas es que es completamente opaco. Sabemos quiénes son los demandantes, pero no tenemos la menor idea de quiénes son los ofertantes”.
Además, indica Ferrari que “un sistema así, tan opaco y en donde no hay simetrías de información, siempre hay fallas de mercado. No es tan sencillo apuntarse a crear una moneda de uso universal de la que no se sabe de dónde sale ni cómo se emite, eso tiene unos riesgos muy grandes”.
Las bolsas de Colombia, Perú y Chile trabajan en su integración societaria para en un futuro, aún de largo plazo, pensar en la idea de un mercado único. Al respecto, Ferrari asegura que “cuando usted tiene una bolsa en Colombia que representa 3,7% del PIB, prácticamente no tenemos una bolsa, es una cosa muy pequeñita que necesita un enorme desarrollo. Y si, además, vamos a juntar la bolsa peruana que tiene más o menos las mismas dimensiones, la más desarrollada es la chilena, la única que se va a favorecer es la chilena. Tenemos que generar muchos más esfuerzos para que estas bolsas sean mucho más profundas”.
Todo esto es lo que lo lleva a pensar que el sistema financiero requiere más potencia para serle útil a la economía. “Yo no entiendo un capitalismo que tiene un nivel de desarrollo financiero tan pequeño como el que tiene Colombia. Si queremos hacer capitalismo en serio tenemos que hacer mucho más potentes los mercados financieros”.
Finalmente, sobre cuál será su estrategia para evitar que las personas sigan cayendo en engaños piramidales como lo fue OmegaPro, Ferrari asegura que “la gente tiene apetito por riqueza inmediata y por eso se aprovechan de su ingenuidad para ofrecer estos esquemas que siempre terminan reventando y unas de las razones es que hay muy pocas posibilidades de hacer una ganancia y una rentabilidad buena en otro tipo de productos y eso tiene que ver con el desarrollo del sistema financiero que es lo que se necesita para resolver estos problemas”.
