Bogotá — Las lluvias en Colombia se están tardando más de lo previsto y los efectos ya se están reflejando en varios frentes. La producción de alimentos comienza a enfrentar dificultades y ciudades como Bogotá afrontan racionamientos de agua diarios.
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De acuerdo con el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), a partir del trimestre septiembre – octubre - noviembre, hay una probabilidad del 71% de que comiencen condiciones de La Niña, que podrían extenderse hasta el primer trimestre de 2025, con una probabilidad del 63%, alcanzando su madurez entre finales de este año y enero de 2025.
A pesar de esto, el modelo del IRI (International Research Insititute For Clima And Sociedad) sugiere que La Niña podría ser débil y solo presentarse en dos trimestres consecutivos, generando incertidumbre en las predicciones de precipitación y temperatura para Colombia a finales de 2024 e inicios de 2025.
Bancolombia elaboró un análisis con base en las estimaciones del IDEAM y concluyó que siete departamentos podrían afrontar un déficit de precipitaciones frente al promedio histórico. “Meta, Vichada, Vaupés, Guainía, Casanare, Guaviare y Arauca, donde se estima un poco más de 1 millón de hectáreas cultivadas”, dice la entidad financiera.
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El 84% del área cultivada de estos departamentos está concentrada en palma de aceite (286 mil hectáreas), arroz secano mecanizado (277 mil hectáreas), plátano para consumo interno (98 mil hectáreas), soya (84 mil hectáreas), maíz amarillo tecnificado (52 mil hectáreas), arroz de riego (48 mil hectáreas) y cacao (48 mil hectáreas).
Pero las dificultades serán no solamente para los departamentos con lluvias inferiores a las habituales, sino también en aquellos en los que las lluvias esperadas podrían exceder el promedio histórico.
“En estos departamentos hay sembradas, aproximadamente, 3,4 millones de hectáreas, donde el 59% corresponde a café (654 mil hectáreas), plátano consumo interno (289 mil hectáreas), palma de aceite (271 mil hectáreas), caña de azúcar (267 mil hectáreas), caña panelera (224 mil hectáreas), arroz de riego (202 mil hectáreas), maíz amarillo tradicional (180 mil hectáreas) y yuca para consumo interno (180 mil hectáreas).
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Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia asegura que “todavía no hay una información de números, pero lo que uno empieza a conversar con la gente es que el proceso de siembra y cosecha que saldrá en primer semestre de 2025 se puede estar enredando un poquito”.
De acuerdo con Bedoya, los departamentos del Tolima, Huila y Norte de Santander son los que están experimentando este tipo de preocupaciones por cuenta de la escasez de lluvias.
Además, asegura que el anuncio de los racionamientos de los municipios de la sabana de Bogotá puede significar una preocupación adicional porque “hay una producción importante de leche, de lechuga, de tomate, hay mucho cultivo de ciclo corto. Eso está prendiendo las alertas”, dice Bedoya.
Hay que recordar que Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, anunció que la ciudad volverá a tener racionamientos diarios de agua por cuenta del nivel de los embalses, pero además, aseguró que puede ser necesario definir medidas más fuertes si no llegan las lluvias y se recuperan los embalses.
“Como la temporada de lluvias ya pasó, y fue atípicamente seca, hemos decidido poner una fecha a la cual le hemos llamado el “Día Cero”. El día que el Sistema Chingaza llegue al 36%, tendremos que tomar medidas más restrictivas. Hoy está en 45,40%”, dijo el alcalde de la capital colombiana.
Las dificultades en Colombia se han concentrado en Bogotá, pero recientemente Ecopetrol restringió el suministro de gas vehicular para priorizar a las generadoras térmicas, e incluso, Colombia limitó sus exportaciones de gas hacia Ecuador, país que también comienza a sentir los efectos del tiempo seco.
Las condiciones climáticas aún no tienen efectos en los precios de los alimentos, pero hay que tener presente que si se agudizan las condiciones podría comenzar a escasear algunos productos en las principales centrales de abasto del país.
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En la actualidad la inflación anual se ubica en el 6,12%, es decir, 300 puntos por encima del nivel decretado por el Banco de la República como meta para el año. Además, las proyecciones de los expertos apuntan a un aumento del 1,8% del Producto Interno Bruto en el 2024, por debajo del 4% considerado como potencial para Colombia. El Ministerio de Hacienda considera que el aumento del PIB podría ser de hasta 2,3%.
