Bogotá — El sector privado sigue acumulando cifras rojas en producción industrial, ventas y personal ocupado. A la crisis que vive la construcción en Colombia se suman dos jugadores: la fabricación de vehículos y de productos textiles que, comparando sus resultados de los últimos 12 meses, se apuntan los mayores decrecimientos en producción con -42,5% y -15%, respectivamente.
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Lo anterior, de acuerdo con cifras del Índice de Producción Industrial del Dane, que también indica que, en el periodo junio 2023-mayo 2024 vs. junio 2022–mayo de 2023, de las 26 actividades industriales 17 registraron variaciones negativas, restando 4,1 puntos porcentuales; y solo nueve actividades crecieron, sumando 1,6 pps a la variación doce meses.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, aseguró que hay reducciones importantísimas, explicadas en algunos casos por pérdidas de competitividad en sectores como el de los vehículos, que han llevado a algunas plantas a cerrar sus operaciones. “La situación actual no nos está permitiendo aumentar en competitividad, diversificar las exportaciones, y está significando una reducción en la capacidad del país de poder fortalecer a su industria”.
Por lo que señaló que han venido insistiendo en medidas relacionadas con impulsos al sector vivienda, que a su vez jalona más de 32 sectores de la industria, y refirió que hay proyectos, tanto de infraestructura como energéticos, que han tenido que detenerse. “Si no hubiera sido por el Metro de Bogotá, que es la gran obra de infraestructura, Colombia habría tenido un retroceso importantísimo”.
El dirigente gremial añadió que están a la espera de la decisión que tome el Gobierno Petro frente al certificado de reembolso tributario que permita apoyar las exportaciones y la diversificación de ventas externas no tradicionales.
“La industria sigue decreciendo en forma permanente desde hace casi dos años y no hay solución a la vista”, agregó Mac Master.
Por su parte, María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham Colombia (Cámara de Comercio Colombo Americana) manifestó que “la desaceleración del sector manufacturero es alarmante. Esta situación no solo afecta la producción y las ventas, sino que también pone en riesgo el empleo en sectores clave para el crecimiento económico del país”.
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Insistió que esta es una alerta que subraya la necesidad de acciones contundentes para generar certidumbre y confianza en las condiciones de inversión en el país. Para lo cual, según la líder gremial, es crucial implementar rápidamente el plan de reactivación económica, involucrando a los departamentos y sectores, para incentivar la producción y la creación de empleo.
Altas tasas de interés golpearon la industria
El objetivo del sector automotor, de acuerdo con la ANDI y Fenalco, es matricular entre 180.000 y 190.000 vehículos para el cierre de 2024. Una meta ambiciosa si se tiene en cuenta que durante los primeros seis meses del año, este mercado registró una desaceleración del 6% frente al mismo período de 2023.
Esta caída se debe a factores como la desaceleración económica poscrisis, las altas tasas de interés que reducen la disponibilidad de crédito y la incertidumbre económica, dicen los gremios.
No obstante, resalta el comportamiento positivo de los vehículos de bajas y cero emisiones: los vehículos eléctricos han experimentado un crecimiento del 48%, con junio marcando un récord histórico en ventas. En cuanto a los vehículos híbridos, estos han mostrado un crecimiento del 40%.
“El mercado sigue estando en terreno negativo, como consecuencia, además de las aún altas tasas de interés y la volatilidad del precio de dólar; por la pérdida de confianza de los consumidores en la economía, por lo cual Fenalco insiste en un plan de reactivación para lo que resta del año”, sostuvo Eduardo Visbal, vicepresidente de comercio exterior y sector automotor de la Federación Nacional de Comerciantes.
Para Karol García, directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI, se requiere reactivar la demanda interna mediante incentivos que permitan que todos los colombianos puedan acceder a tasas de interés bajas, “para que de manera justa y equitativa puedan dar el salto para comprar por primera vez un vehículo y para que quienes tienen uno, puedan cambiarlo por un vehículo con los más altos estándares de seguridad y de emisiones”.
La mala racha de la construcción
La construcción en Colombia atraviesa un panorama complejo: los lanzamientos caen 25% en lo corrido del año y con corte al primer trimestre de 2024, el área en proceso disminuyó un 2,8% anual y el área paralizada se incrementó un 6,4%.
Un reciente informe de ANIF indica que la situación no es alentadora en el corto plazo para las edificaciones porque con las modificaciones al programa de vivienda Mi Casa Ya, el desarrollo de vivienda ha registrado fuertes contracciones que se reflejan en la menor inversión en este tipo de activos.
Desde inicios de 2023, enfatiza el Centro de Estudios Económicos, las menores ventas de vivienda, los desistimientos de proyectos y el cambio en las reglas de juego de Mi Casa Ya para la demanda y la oferta disminuyeron de forma relevante las obras en proceso e incrementaron las obras paralizadas.
Lo que se tradujo en un menor stock de obras: ese reemplazo en los estados de obra llevó a que la formación bruta de vivienda permaneciera en terreno negativo con una variación de -6,8%, pese al incremento de 4,3% en el área culminada.
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