Bogotá — Fura Gems, empresa minera de esmeraldas, anunció la séptima subasta de esmeraldas en bruto, que se llevará a cabo del 11 al 13 de noviembre en Bogotá.
VER MÁS: Diamantes, esmeraldas y cebras: las joyas de alta gama se vuelven salvajes en 2024
Este evento reunirá a grupos de compradores nacionales e internacionales interesados en adquirir esmeraldas de alta calidad provenientes de la mina de Coscuez, ubicada en San Pablo de Borbur, Boyacá.
En esta edición, se exhibirán aproximadamente 180.000 quilates de esmeraldas, destacando lo mejor de la producción extraída de la mina.
Posteriormente, la subasta continuará con una segunda fase que se realizará en Bangkok, Tailandia, del 21 al 25 de noviembre de este año.
En total, la compañía ha vendido más de un millón de quilates de esmeraldas a través de este exitoso mecanismo de subastas, consolidándose entre los líderes en la industria de las esmeraldas a nivel mundial.
VER MÁS: Tensión entre China y EE.UU. disparó la venta de piedras preciosas colombianas
“Las subastas de Fura Gems consisten en exhibir esmeraldas colombianas en bruto, clasificadas por diferentes tamaños, claridad y calidad, brindando a los participantes la oportunidad de conocer en detalle el recorrido de cada piedra preciosa, desde su estado en bruto hasta el acabado final. Las piedras de esta subasta destacan por su inigualable color, claridad y transparencia”, mencionó Gaurav Gupta, presidente de la Junta de Fura Gems.
Entre los asistentes, se encuentran invitados funcionarios clave del sector minero, como el presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM).
Asimismo, empresas internacionales han enviado expertos evaluadores y talladores para cuantificar y clasificar las piedras, mientras que los compradores nacionales podrán evaluar las gemas presencialmente, con la garantía de que cada lote será entregado y pesado con la debida precisión para asegurar su integridad.
Es importante resaltar que la mina de Coscuez es la mina subterránea de esmeraldas más grande de Colombia y, en los próximos dos años, la compañía tiene la idea de convertirse en la mina de esmeraldas más grande del mundo.
Desde que comenzó a operar la mina de Coscuez en el 2018, la compañía ha invertido más de US$150 millones, generando un impacto significativo en la generación de empleo y en las regalías para la región.
VER MÁS: Precios de diamantes caen en picado: la culpa puede ser de las joyas de laboratorio
