Bogotá — La negociación del salario mínimo en Colombia es una polémica que año tras año acapara titulares de prensa con las posiciones tanto de empleados como de empresarios.
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En 2022, primer año de la administración de Gustavo Petro, los empresarios y los trabajadores se pusieron de acuerdo sobre cuánto debía ser el incremento del mínimo, sin embargo, ese no es el escenario habitual.
De hecho, en 2023, en la negociación del aumento salarial de este año, las partes no llegaron a un acuerdo y tuvo que ser el Gobierno el que definiera bajo sus criterios el incremento salarial.
Lo que piden los técnicos
Teniendo en cuenta que la economía colombiana está altamente indexada, es decir, el incremento de la inflación y del salario mínimo definen otros incrementos como las multas o los arriendos, la recomendación que hacen los analistas económicos es que se haga u aumento que contemple la inflación y la productividad.
El cálculo de la productividad laboral está a cargo del DANE, sin embargo, al momento de la concertación salarial la disputa suele ser si el aumento debe contemplar solo la productividad laboral o la productividad total.
En una entrevista con Bloomberg Línea el 28 de septiembre, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, sostuvo que “lo que se ha mostrado es que, a pesar de que el salario mínimo se incrementó por encima de la inflación, algo sustancial, la inflación se ha venido controlando”.
El dato más reciente muestra que la inflación de 12 meses en Colombia es del 5,81%, es decir, está 281 puntos básicos por encima de la meta establecida por el banco central (3%).
En ese momento Bonilla dijo que “la discusión del salario mínimo para este año, la histórica es: en Colombia se ha venido ajustando durante más de 50 años por el IPC más un punto. El interrogante es, comenzamos con el IPC más uno, en qué podemos terminar, buscando que se siga controlando el IPC”.
Es decir, para el ministro Bonilla el IPC+1 es el piso de la concertación salarial y a partir de ahí las partes deben buscar un punto en común que deje satisfechos a empresarios y trabajadores.
Salario mínimo 2025
La negociación salarial tiene que darse durante las dos primeras semanas de diciembre y el 15 de ese mes vencerá el primer plazo para concertarlo.
Si las partes no logran ponerse de acuerdo tendrán un par fechas más para buscar acuerdos, pero de no lograrlo, la definición del incremento tendrá que ser decretada por el Gobierno.
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En 2023 la inflación fue del 9,28%, pero el salario mínimo tuvo un incremento, definido por Petro y sus ministros, del 12,1%, pasó de COP$1.160.000 a COP$1.300.000.
El presidente defendió su decisión asegurando que el aumento real más importante del salario se realizó durante su presidencia. Si Petro y su equipo de Gobierno repitieran este año la fórmula del 2023, el salario aumentaría 8,5%.
Hay que tener presente que los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que la inflación cerrará 2024 en el 5.5%, es decir, que si nuevamente subiera el salario tres puntos porcentuales por encima de la inflación el alza sería de 8,5%.
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Así las cosas, el salario mínimo mensual legal vigente en Colombia pasaría de COP$1.300.000 a COP$1.410.000.
Hay que precisar también que el incremento del auxilio de transporte en 2023 creció seis puntos porcentuales por encima de la inflación, de COP$140.606 a COP$162.000. Si nuevamente este subiera seis puntos más que la inflación, el auxilio pasaría a COP$180.6300.
La voz de los expertos
Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, advierte que es difícil que se decrete un aumento salarial muy grande por la indexación de la economía en Colombia.
En ese sentido, “esperamos que el aumento deje el salario en COP$1.400.000″. Es decir, el aumento que prevé es de 7.7%.
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Para Sergio Olarte, economista jefe de Bladex, un aumento salarial del IPC más tres puntos “parece muy exagerado”. Explica que el año pasado todavía la inflación iba hacia arriba, “apenas estaba comenzando a desacelerarse, había miedo de que los asalariados perdieran poder adquisitivo”.
En ese sentido advierte que, en este momento, donde todas las expectativas de inflación están asumiendo que la inflación volverá al rango meta, “definitivamente se debe parecer muchísimo más a lo normal de la subida del salario mínimo, que debe ser la inflación más uno o dos puntos máximo”.
Dice que, si se sube más de tres puntos sobre la inflación, el IPC se va a demorar un poco más en llegar a la meta. “Sí creo que va a entrar en el rango meta alrededor de junio del próximo año, pero lo que sí debe ser es responsabilidad, y sobre todo responsabilidad fiscal, porque el Gobierno es uno de los agentes que más les duele la subida del salario mínimo porque está súper indexado el salario mínimo”.
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