Riesgo energético sobre Bogotá se suma a crisis por agua: alcalde pide ayuda a Petro

Desde inicios de 2024 la ciudad está racionando el agua. Las lluvias siguen sin ser suficientes y ahora el estrés podría también ser energético. Los trámites ambientales están siendo el gran freno a proyectos claves

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Bogotá — Bogotá, que entró en racionamientos de agua en abril de este año, ahora tiene el fantasma de una crisis energética asediando la ciudad por cuenta de las demoras en proyectos claves para la capital colombiana.

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“El Gobierno Nacional debe actuar para evitar una crisis de abastecimiento energético en la región capital”, dijo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán en la Comisión V de la Cámara de Representantes.

El funcionario advierte que hay proyectos que son claves para la seguridad energética de la región y que, los trámites ambientales están siendo un obstáculo para poder ejecutarlos.

“Los proyectos de transmisión de energía Chivor y Sogamoso, que debían entrar en operación en octubre del 2015 y septiembre del 2017, respectivamente, son fundamentales para el futuro energético de Bogotá, y su entrada en operación es urgente, ya que actualmente la ciudad cuenta con una sola línea de transmisión de alta capacidad”.

Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá asegura que Ya hay restricciones de energía, “un centro logístico que sirve a una de las cadenas grandes de comercio va a tener que poner generadores diésel”.

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Explica el CEO de la compañía en la que la ciudad es el principal accionista que se requiere celeridad de parte de las autoridades ambientales que no han dado solución a algunos de los requisitos que se deben cumplir para los proyectos.

“Se requiere que los trámites salgan. Llevan años en el Ministerio de Ambiente represados”, aseguró el presidente del GEB.

En el pasado el presidente Petro ha señalado que es necesario un rol protagónico de parte de Bogotá en las llamadas “comunidades energéticas”

Al respecto, Galán sostiene que comparte el objetivo del Gobierno Nacional de avanzar en una transición energética y, por esto, la ciudad va a participar en las comunidades energéticas propuestas, “sin embargo, esta medida no cubre las necesidades de la ciudad: Bogotá necesita grandes proyectos de infraestructura que aseguren el suministro necesario para su crecimiento”, dice el alcalde.

En el Ministerio de Ambiente hay por lo menos cinco trámites que están suspendidos por la autoridad ambiental y existe otro en el que la respuesta entregada a las empresas a cargo del proyecto no resolvió el problema de fondo, de ahí que el llamado desde la ciudad sea a darle agilidad a dichos trámites.

El alcalde Galán advierte que “es urgente que el Gobierno Nacional agilice los trámites de licencia ambiental para que en Bogotá y la región no nos enfrentemos al fantasma de un apagón”.

Al indagar con Ortega si el problema energético de Bogotá puede desencadenar en racionamientos, como el de agua, asegura que es un problema que “tenemos que resolverlo. Es un asunto de coordinación y toca lograrlo”.

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No obstante, asegura que los precios de la energía en Bogotá podrían subir, no necesariamente por la no entrada de estos proyectos, sino porque no se están invirtiendo todos los recursos que se requieren. “El tema de precio va a subir porque no se está invirtiendo suficiente”, precisó Ortega.

Hay que tener presente que Bogotá y la región representan un 25% de la demanda de energía del país. Al respecto, el acalde Galán explica que “para suplir esa demanda, la autogeneración (con paneles solares, por ejemplo) no es suficiente”.

“Una crisis de la energía traería como consecuencia apagones y el estancamiento en el crecimiento de Bogotá porque la ciudad no estaría en condiciones de garantizar el suministro eléctrico para las pruebas y operación de la primera línea del metro o del Regiotram de occidente. Eso sin contar la demanda de energía que necesitarían los patios de Transmilenio si migráramos hacia una flota de buses eléctricos” indicó el concejal de la ciudad, Jesús Araque.

Además, las demoras en estos proyectos han obligado a generar energía a través de Termozipa, una central eléctrica que usa como combustible primario el carbón y produce 90 mil toneladas de CO2 al mes.

Hace apenas unos días, ante quejas de usuarios de X, el presidente de GEB explicaba que esa es una de las consecuencias de realizar la transición energética sin gas.

Desde gremios como Naturgas y la ACP se le ha solicitado al Gobierno Nacional firmar nuevos contratos de exploración de hidrocarburos para garantizar la suficiencia energética del país.

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“Si el Gobierno de Gustavo Petro quiere cuidar el medio ambiente debería aprobar las licencias ambientales para que Termozipa no siga contaminando. La transición energética será posible solo si se ejecutan los proyectos de transmisión de energía eléctrica y se fortalece la red”, finalizó el concejal Araque.