Repunte del PIB de Colombia en primer trimestre será débil y mantendrá dudas

El futuro del desempleo, junto con la cautela del BanRepública para recortar tasas de interés, hacen pensar que el PIB de todo el 2024 podría ser mejor al del 2023, pero no se expandiría más allá del 1,5%

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Bogotá — El miércoles se conocerá el desempeño del PIB de Colombia en el primer trimestre de 2024, y aunque se espera que haya un repunto en comparación con el cierre del 2023, los datos seguirán siendo débiles y mantendrán las dudas sobre cuál pueda ser la magnitud del repunto en este año.

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Hay que tener presente que el año pasado la economía colombiana apenas creció 0,6% y que el dato del último trimestre del 2023 arrojó una débil expansión del 0,3%.

Así las cosas, desde Corficolombiana consideran que el crecimiento de la economía entre enero y marzo alcanzará el 1,1%, pero sostiene la entidad que las proyecciones para todo el año siguen en torno al 1,3% por las dudas que existen sobre el efecto que tenga la reducción del gasto de los hogares por cuenta de un mayor nivel de desempleo y por las tasas de interés que, pese a las reducciones, siguen siendo elevadas.

A pesar de que las expectativas sobre el desempeño económico son débiles, Corficolombiana destaca que el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) sorprendió positivamente en enero y febrero con incrementos anuales de 1,9% y 2,5%, respectivamente, debido a factores transitorios que esperamos se atenúen en los próximos meses.

En particular, destaca la anticipación del ciclo agrícola que mejoró el abastecimiento, pero el efecto ha comenzado a desvanecerse. Estima por ello que el ISE en su serie original se expandió a un ritmo de 0,1% anual en marzo.

Persisten las preocupaciones

De acuerdo con Corficolombiana, a pesar de los resultados alentadores del ISE, persisten preocupaciones debido a las disparidades sectoriales en la actividad económica.

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Al analizar el ISE en dos grupos —uno que incluye la actividad del sector primario y del terciario (excepto el comercio), y otro que comprende el sector secundario y el comercio— se observan diferencias significativas.

El ISE del primer grupo avanzó a un ritmo superior al total, con un promedio del 4,0% en lo que va del año. En contraste, la actividad del segundo grupo ha estado en declive desde marzo de 2023, y en el primer bimestre de 2024 se contrajo en promedio un 1,3%, lo que da cuenta de la necesidad de reactivar sectores esenciales para la atracción de nueva inversión y para la generación de empleo, como lo son la construcción y la industria.

Baja inversión y cautela

A pesar de las sorpresas positivas en la actividad durante el primer trimestre, el balance de riesgos para los tres trimestres restantes se inclina hacia la baja, según los expertos de Corficolombiana.

Advierten que este desequilibrio se debe a factores como el crecimiento moderado del consumo de los hogares ante el deterioro del mercado laboral, la alta carga financiera y los bajos niveles de ahorro.

Además, Corficolombiana anticipa una menor ejecución del gasto público debido a la reducción en la recaudación tributaria, reflejo de las tasas de crecimiento económico moderadas.

A esto se suma la creciente incertidumbre en sectores intensivos en capital, que podría seguir frenando la inversión. Las importaciones de bienes intermedios y de capital, que reflejan justamente la tendencia a invertir en el país, siguen evidenciando dificultades estructurales.

En particular, las importaciones de consumo han disminuido un 1,9% en términos anuales hasta febrero, mientras que las importaciones de bienes intermedios y de capital se han reducido en un 9,3%.

Aunque la caída en las compras externas de estos productos se ha suavizado después de un descenso anual del 22,0% en 2023, consideramos que el incremento de las tasas de interés no es el único obstáculo para atraer nuevas inversiones; el deterioro de las condiciones de inversión debido a la alta carga tributaria y la incertidumbre regulatoria también juegan un papel importante.

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Además, la posible depreciación del peso colombiano durante el segundo semestre del año podría disminuir aún más los incentivos para importar bienes esenciales para la actividad productiva.

Además, la sorpresa positiva en producción no debería alterar la postura de cautela del Banco de la República. En un entorno macroeconómico marcado por una inflación que sigue siendo alta, donde se espera un ritmo de desinflación más lento durante el segundo trimestre, y con expectativas que se mantienen por encima de la meta, la Junta del Banco probablemente seguirá priorizando el objetivo de converger la inflación hacia su meta del 3%, por encima de los posibles efectos negativos que las altas tasas de interés puedan tener sobre la economía.

Esto lleva a la firma a tener un sesgo en reducción de 50 puntos básicos en la tasa de interés de política monetaria en la reunión de junio.