Reforma pensional se juega la vida: ¿cuál de las dos ponencias tiene más opción?

Esta semana será clave para la reforma pensional, proyecto al que le faltan todavía tres debates para convertirse en Ley de la República. Sobre la mesa hay dos ponencias, la del Gobierno y la de la senadora Norma Hurtado. ¿Cuál de las dos tiene más opción?

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Bogotá — Esta semana será clave para la reforma pensional, que se debate entre la vida y la muerte y que ahora tiene el precedente del hundimiento de la reforma a la salud, bandera del Gobierno Petro, que logró ser archivada por nueve votos en la Comisión Séptima del Senado.

Pues bien, a la pensional todavía le faltan tres debates para convertirse en Ley de la República y en el legislativo hay dos ponencias sobre la mesa: la del Gobierno de Gustavo Petro y una alternativa, la de la senadora del Partido de La U, Norma Hurtado, ¿cuál de las dos tiene más opciones?

Las principales diferencias entre las propuestas son: el umbral de cotización de Colpensiones, mientras la del Ejecutivo lo propone a partir de tres salarios mínimos, la alternativa se inclina por 1,5 salarios mínimos; la edad de jubilación del pilar semicontributivo, la del Gobierno indica que sea 65 años hombres y 62 años mujeres mientras que la otra que sea 62 años hombres y 57 años mujeres; y la administración del pilar contributivo, la del Gobierno que esté a cargo de Colpensiones, y la de la congresista que esté a cargo del Banco de la República.

Y es que recordemos que el pasado tres de abril el proyecto recibió un espaldarazo al hundir, por mayoría, las proposiciones de archivo (41 votos a favor del archivo y 50 votos en contra).

Gloria Inés Ramírez, ministra del Trabajo, señaló que el consenso de que se necesita una reforma es muy importante porque es la oportunidad para mejorar el sistema pensional, que “no cumple con su objetivo de darle pensión a la gente y protección a la vejez”. Manifestó que la propuesta que apoyan respeta los derechos adquiridos y que no toca los regímenes exceptuados ni los regímenes especiales de retiro de la fuerza pública.

Sin embargo, el contenido de la reforma del Ejecutivo no convence al Congreso. El senador de Cambio Radical, David Luna, manifestó que los colombianos deben de tener la libertad de elegir dónde cotizar, dónde ahorrar y lo más importante cómo pensionarse, “y la reforma pensional del Gobierno los pone entre las cuerdas obligando a hacerlo en una entidad pública que genera desconfianza por los cambios burocráticos que se han realizado”.

Por su parte, la senadora de La U, Norma Hurtado, expresó que su ponencia busca proteger a los adultos mayores más vulnerables, conservar un mayor ahorro y garantizar la sostenibilidad fiscal del sistema, evitando compromisos financieros excesivos que pongan en riesgo las pensiones de los jóvenes en el futuro. “Es una propuesta que respeta la arquitectura de pilares, pero no pone en riesgo la estabilidad financiera en el largo plazo”, resaltó.

Viabilidad económica

El presidente de ANIF (Centro de Estudios Económicos), José Ignacio López, fue citado como experto al Congreso de la República para presentar un análisis económico sobre la reforma pensional.

En su intervención expuso cinco puntos principales: primero, que el cambio demográfico es incontrovertible: a partir de 2051 Colombia va a decrecer en número de habitantes. En los años 60 había 11 trabajadores por cada adulto mayor. ”Hoy hay cinco, en el 2050 vamos a tener dos y en el 2100 vamos a tener un solo trabajador por cada adulto mayor”.

Segundo, que sin un mercado laboral formal y sin crecimiento no hay pensiones. “El Congreso podría aprobar la mejor reforma pensional, pero si no hay más formalización y más crecimiento, el número de pensionados no se va a modificar”, sostuvo.

Tercero, que sí es necesaria una reforma pero con ajustes. Comentó que hay que enmendar, por ejemplo, las inequidades en los subsidios que se otorgan, y enfatizó que aunque la propuesta actual limita esas inequidades, no las elimina.

Cuarto, que hay que pensar en la siguiente generación: si se aprueba la reforma como está, el pasivo pensional se aumentaría en 84% del PIB, es decir COP$1.321 billones. Eso es lo que vale construir 38 veces la segunda línea del metro de Bogotá. “No podemos dejar esa herencia”.

Y quinto, que hay que fomentar el ahorro. Por lo que emitió una recomendación: bajar el umbral de cotización a Colpensiones de tres salarios mínimos a un salario mínimo.