Bogotá — El proyecto de Reforma Pensional del Gobierno de Gustavo Petro sigue comprometiéndose y nuevamente pone sobre la mesa la posibilidad de que se hunda definitivamente.
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La Cámara de Representantes, reunida en pleno, discutió este miércoles 40 de los impedimentos presentados por los congresistas, pero dejó en el tintero otros 50 que deberá evacuar antes de empezar la discusión del articulado.
El proyecto de reforma tiene enfrente un complejo calendario, pues solo le quedan ocho días para ser aprobado y, además, conciliado con el texto que el Senado de la República ya avaló.
Para este jueves 13 de junio se citó nuevamente a la Plenaria de la Cámara con el propósito de terminar de debatir los impedimentos, definir las ponencias y votar el articulado.
Como vienen las cosas, lo más seguro es que la ponencia negativa sea archivada, la ponencia positiva logre las mayorías y que el debate inicie con al menos, 400 proposiciones por definir durante la discusión del articulado.
En una audiencia pública previa a la plenaria fueron escuchados diferentes actores que, nuevamente, alertaron la inconveniencia técnica del proyecto, además de su insostenibilidad fiscal.
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El presidente del Sindicato de Colpensiones, William Rodríguez, aseguró en la audiencia de la reforma pensional, que Colpensiones no está preparada para la transformación que se propone en la iniciativa.
“Actualmente en Colpensiones presentamos problemas tecnológicos estructurales. Radican en gestores documentales y de reconocimiento lo cual genera retrasos en las respuestas a los ciudadanos. Eso nos va a llevar a tutelas y procesos judiciales”, dijo el vocero sindical.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, gremio que agrupa a las administradoras privadas de pensiones, alertó que el propio Gobierno Nacional ha reconocido la insostenibilidad de la reforma que está presentando y que, por tanto, no debe ser aprobada.
“La propia ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha reconocido que se debe presentar una nueva reforma pensional dentro de unos 12 o 15 años, aceptan que esto es insostenible”, dijo Montenegro.
Este jueves la reforma tendrá un nuevo reto, pero también, una reforma que competirá por la relevancia del Congreso.
La reforma laboral se enfrentará a su primer debate para no hundirse nuevamente, como sucedió en la legislatura pasada. El Congreso, y los partidos de Gobierno se enfrentarán a la encrucijada de priorizar la reforma laboral, para que quede viva para la siguiente legislatura, o priorizar la pensional, para que no deba empezar de cero y perder el camino ya recorrido.
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