Bogotá — Esta semana arrancó la reducción de la jornada laboral en Colombia: ahora serán 46 horas semanales y 230 horas al mes. Expertos consultados por Bloomberg Línea indican que el incumplimiento de esta medida puede terminar en el cierre de la operación de alguna empresa y que aplicarla de forma exitosa puede repercutir en la mejora de la productividad.
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Lo primero es indicar que, según Óscar Coy, profesor de Derecho Laboral y Seguridad Social de la Universidad de La Sabana, esta ley le aplica a todos los trabajadores que estén supeditados a una ejecución del servicio por jornada o por turnos de trabajo, es decir, quienes tenían que ejecutar la labor al 2023 a 48 horas a la semana, trabajar 60 horas a la semana.
En caso de que los empleadores incumplan con esta medida, el docente refirió que hay dos consecuencias. La primera, sancionatoria a través del Ministerio de Trabajo. Las multas, en este caso, “podrán ser de acuerdo con nuestra norma laboral de hasta 5.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, dependiendo del tipo de incumplimiento que se identifique”.
Además, esta cartera “tiene la facultad de cerrar provisional o permanentemente una operación por verificar alguna condición insegura de trabajo. Entonces ahí se encuentra un asterisco en esa facultad sancionatoria”, explicó Coy.
Y la segunda consecuencia está relacionada con que el trabajador renuncie motivadamente debido al incumplimiento del empleador. “Eso es lo que se denomina despido indirecto. Por cuenta de esto, tener que pagarle al trabajador se causa la indemnización por terminación sin justa causa del contrato, de acuerdo al tipo del mismo. Y se causa la indemnización eventual por lo que llamamos salarios caídos, que es un día de salario por cada día de retardo, por el incumplimiento en el pago a la terminación del contrato de trabajo y prestaciones sociales”, sostuvo el director.
Y agregó que conforme haya disminución del trabajo de la jornada máxima legal, también hay un tema de control ocupacional respecto de tiempos de descanso, de fatigas y demás.
Por lo que los empleadores que no cumplan y sigan sosteniendo dentro de su jornada de trabajo operaciones excesivas, más allá de lo que la Ley ordena, dispone y autoriza, y que se verifique que le han causado a sus trabajadores algún daño psicológico, cansancio excesivo, estrés laboral, “hoy por hoy muy común, también ahí podrá ser objeto de un tema de sanción por culpa, de indemnización por culpa patronal, que es lo que establece nuestro Código Sustantivo de Trabajo”.
Respecto a este daño, el docente de Derecho Laboral mencionó que el empleador tiene que proteger al trabajador de los factores de riesgo ocupacional que se generen por estar trabajando. Un factor de riesgo ocupacional es el estrés o los niveles de carga mental, “¿Cuándo es normal y cuándo deja de ser normal? Cuando se comienza a recargar la mayor parte de la vida sobre el trabajo, hay consecuencias negativas en la mente y consecuencias a nivel físico. En ese caso, se puede pedir al empleador una indemnización plena de los perjuicios causados”, especificó Coy.
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Productividad y habilidades blandas
Giovanni Hernández, director de las maestrías de Gerencia de Inversión y Gerencia Internacional de la Universidad de La Sabana, le dijo a Bloomberg Línea que hay casos exitosos en países europeos donde, a menor horas de trabajo, mayor productividad. No obstante, indicó que se deben tener en cuenta varios aspectos: “¿Cuál es la tecnología que se va a usar o cuáles son los cambios importantes que vamos a tener para compensar ese tiempo hora/persona? ¿Cómo voy a transformar mi organización desde el punto de vista tecnológico, logístico y de habilidades blandas en programación y demás?”.
Por lo que aclaró que solo reducir el tiempo de trabajo no es suficiente y que una medida aplicada exitosamente puede tener impacto en “indicadores de facilidad neta, el ROA, rentabilidad por activos, el ROE, rentabilidad por patrimonio, niveles de endeudamiento”. Sin embargo, enfatizó que esta estrategia tiene índice que pueden ser interesantes y que están relacionados con las habilidades blandas.
“La felicidad del trabajador, el que se sienta con mucho más tiempo para hacer otras cosas. Es decir, lo que es el bienestar precisamente de la persona, que son indicadores de clima organizacional, por ejemplo. Un indicador relevante que puede también repercutir”, agregó Hernández.
