Bloomberg Línea — Desde una red de clínicas hasta una institución de educación superior privada, el español Grupo Keralty ha amasado un millonario y poderoso negocio en el sector de la salud en Colombia, en donde además controla la EPS Sanitas, considerada la segunda mayor prestadora de salud en el país.
La EPS Sanitas, con más de 5,7 millones de usuarios en Colombia, está en la mira de la Superintendencia Nacional de Salud, que ha tomado posesión sobre sus bienes y negocios durante un año debido a presuntos incumplimientos de los requisitos financieros de habilitación.
Esta intervención, según la entidad, se realiza con el fin de proteger los intereses y la salud de la población, aclarando que no se trata de una liquidación o un proceso que acabará con EPS Sanitas.
Según el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, “las deudas que tenía esta EPS con los hospitales, clínicas, todos los prestadores de salud, se venían incrementando”.
A diciembre del año pasado, estas deudas cerraron por encima de los COP$2,3 billones o cerca de US$600 millones, “lo que claramente afecta la prestación de servicios de salud”, manifestó en el anuncio oficial del proceso.
La toma de posesión se da en medio de las discusiones de la reforma de la salud del Gobierno del presidente Gustavo Petro, que busca que la administración de los recursos del sistema vuelvan al control del Estado.
En la reforma se propone una figura de un pagador único, que será la Administradora de Recursos de Salud (Adres), mientras que las EPS dejan de ser aseguradores y administradores de los recursos del sistema para entrar en un proceso de transición de dos años para convertirse en gestoras de salud y vida.
El músculo empresarial del Grupo Keralty
Sanitas es una de las EPS más poderosas en Colombia y fue creada en 1994 como respuesta a la reforma de la Seguridad Social en Colombia.
La compañía pertenece al Grupo Keralty, con presencia en Colombia, Estados Unidos, México, Brasil, España, Perú, Venezuela, Filipinas, República Dominicana y Puerto Rico.
El Grupo Keralty controla a la EPS Sanitas y también es dueña de otras empresas del sector de la salud como Colsanitas, Medisanitas y Fundación Universitaria Sanitas, entre otras.
Keralty, junto al grupo Bolívar, dueño a su vez de Salud Bolívar EPS, financieron las campañas de los senadores de algunos de los partidos que hoy se oponen contra la reforma a la salud del Gobierno, según informó El País.
La EPS Sanitas está entre las 20 empresas más grandes del país en términos de ingresos operacionales (puesto 16) con COP$8,7 billones en 2022, aunque con una pérdida de COP$295.367 millones, de acuerdo a cifras de la Superintendencia de Sociedades. En 2021, había registrado $7,2 billones en ingresos.
Entre tanto, Colsanitas es puesto 70 con COP$2,5 billones anotados en el 2022 y ganancias por COP$128.937 millones. La Clínica Colsanitas es puesto 115 con ingresos operacionales por COP$1,7 billones y Medisanitas ocupa el puesto 922 con COP$271.999 millones, de acuerdo al reporte de esa entidad.
En febrero pasado, el presidente de Keralty Colombia, Sergio González, renunció a su cargo, aunque continúa vinculado en la Junta Directiva.
“Sea esta la oportunidad para resaltar el apoyo y la confianza durante este tiempo, así mismo para agradecer a las directivas del grupo y a todos los colaboradores de la organización”, manifestó el ejecutivo en una carta.
El Grupo Keralty suma más de 23.000 empleados globalmente y unos 15.000 médicos adscritos.
EPS y los recursos públicos
El presidente Petro había manifestado en noviembre que “el dinero que usa Sanitas es en su mayor parte público”.
“Como todo dinero público debe ser controlable. Es el dinero de los colombianos el que financia las EPS y sus actividades, las y los colombianos tienen todo el derecho de controlar que se hace con él”, señaló.
En el marco del proceso que recién se ha iniciado, recalcó que “tanto prestadores de salud de Sanitas como los afiliados seguirán con sus servicios de salud y sus pagos al día”
“Es importante dejar claro que esta decisión no afecta para nada a los afiliados de la EPS, que van a continuar afiliados a esta EPS, que en ningún momento se va a dejar de prestar los servicios de salud y que los usuarios y los prestadores van a tener la garantía de que su funcionamiento va a continuar de una manera adecuada”, indicó el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal.