Bloomberg Línea — Rodolfo Hernández, el candidato presidencial que puso en jaque al establecimiento político colombiano en 2022 y casi priva a Gustavo Petro de llegar a la Casa de Nariño, falleció en Piedecuesta, Santander, en la tarde de este 2 de septiembre tras luchar contra el cáncer.
Hernández, que se desempeñó como alcalde de Bucaramanga de 2016 a 2019, se dio a conocer en Colombia en la antesala de las elecciones presidenciales de 2022. A sus 77 años, se presentó como un candidato político adinerado, sin razones para robar y con mano dura para detener la corrupción. Por la falta de tapujos para hablar, pero también por los millones en sus cuentas bancarias y su protagonismo en redes sociales, llegó a ser comparado con Donald Trump en Estados Unidos y Nayib Bukele en El Salvador.
Leer más: Más de 10 millones de colombianos, en “riesgo inminente” de racionamiento de energía
El ingeniero no tenía reparos en dejarse ver como un millonario excéntrico, en buena medida porque le permitía presentarse como alguien incapaz de robarse un peso del erario público. Lo ratificó en conversación con revista Bocas, a la que confesó que tenía una fortuna de US$100 millones, de los cuales 70% estaban invertidos en tierra y el 30% en su constructora, HG. Pero además lo hizo visible con el nombre de su partido político: la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Es cierto, el ingeniero no ganó, contrario a Trump y Bukele. Sin embargo, sí le hizo ver a la política colombiana tradicional que había distintas manera de llegar a sus electores. A Federico Gutiérrez, a quien las encuestas dieron como uno de los mayores opcionados para gobernar a Colombia, lo dejó en el camino en la primera vuelta, y a Gustavo Petro, que por cuarta tercera ocasión buscaba subir al poder, casi lo derrota en la segunda vuelta: obtuvo el 47.31 % de los votos, equivalente a 10.604.337 sufragios.
Rodolfo Hernández, de menos a más en la política colombiana
La fe que los colombianos depositaron en Hernández, en especial quienes no querían que un candidato progresista como Gustavo Petro llegara a la Casa de Nariño, se fueron diluyendo poco a poco.
En el senado, donde el ingeniero se desempeñó gracias a una curul garantizada por el Estatuto de Oposición, no tramitó ningún proyecto de ley con la suficiente resonancia para acaparar la atención de la opinión pública, y apenas meses después renunció al cargo.
Lo que sí llamó la atención en la prensa colombiana fue un audio publicado por Caracol Radio, en el que Rodolfo Hernández le pedía a su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo, el pago de COP$70 millones invertidos en su campaña.
Leer más: BlackRock explora alternativas para ampliar oferta de ETF’s en Colombia
Castillo, que hoy hace parte de la Cámara de Representantes, le dejó un mensaje de despedida este lunes: “Siento mucho el fallecimiento del ingeniero Rodolfo Hernández, en estos momentos mi oración y mis condolencias a su familia. Que en paz descanse. En el poco tiempo que compartí con el ingeniero, sentí aprecio por él, lastimosamente hubo una fractura en la relación, pero eso no significa que no sienta tristeza”.
Hernández, que alguna vez pregonó la lucha anticorrupción, fue condenado a más de cinco años de casa por cárcel el pasado 13 de junio, en el marco del conocido caso Vitalogic.
La justicia halló que, mientras se desempeñaba como alcalde de Bucaramanga, Hernández favoreció al consultor José Alarcón en la adjudicación de un contrato por COP$336 millones a través de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab), al parecer, a cambio de dádivas.
En el caso Vitalogic estuvo envuelto Luis Carlos Hernández, el tercero de cuatro hijos que tuvo el empresario. Los demás son Mauricio, Rodolfo José y Juliana Hernández, esta última, asesinada presuntamente por el ELN.
