Bogotá — El Gobierno colombiano prepara su hoja de ruta de transición energética, para la cual se ha planteado no conceder nuevos contratos de exploración de petróleo y que se respeten los actuales para poder ejecutar este plan.
Para la definición de esa ruta será decisivo el informe de reservas que publique la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), aunque la fecha de publicación aún no ha sido definida y desde el departamento de comunicaciones de esa entidad manifestaron no tener información sobre ese tema aún.
No obstante, la corporación financiera Corficolombiana ha publicado un informe con proyecciones basado en cálculos propios a partir de datos de diversas fuentes del sector, la estatal petrolera Ecopetrol y “la relación de la adición de reservas anual con la inversión en petróleo y gas”.
El más reciente informe de la ANH sobre las reservas certificadas del país fue publicado en mayo del 2022 con la información al cierre del 2021.
La ANH internaliza la probabilidad de explotación de los recursos segmentándolas en probadas (1P), probables (2P) y posibles (3P).
Basados en este análisis y otros datos, los analistas de Corficolombiana proyectan que en 2022 y 2023 se redujo la proporción de reservas probadas sobre la producción.
“Nuestros cálculos apuntan a que, dados los recursos que estimamos en 2023, el país agotará sus reservas de hidrocarburos en 8 años”, advirtieron.
De otra parte, el informe explica que “la adición de reservas que se dio en 2022 y se dará en 2023 está concentrada en revisiones positivas por los altos precios del crudo y el gas”.
Proyectan que las reservas probadas de petróleo llegaron a 2.176 Mbl en el 2022 y para el 2023 probablemente se ubicarán en 2.245 Mbl.
“A pesar de que el avance es positivo, está especialmente soportado por revisiones y no por nuevos hallazgos de recursos”, detallan.
Además, consideran que “la tendencia negativa de la inversión en exploración será insuficiente para que los nuevos hallazgos de hidrocarburos cambien la tendencia de las reservas en el corto plazo”.
En términos generales evidencian que “la ventana de autoabastecimiento de hidrocarburos se ha venido cerrando en los últimos años”.
De hecho, el indicador de reservas como proporción de la producción anual pasó de 8,1 a 7,6 años entre 2009 y 2021 en el caso del petróleo.
Entre tanto, en el caso del gas pasó de 13,9 a 8 años entre el 2011 y el 2021.
“Nuestros cálculos señalan que las reservas de crudo tendrán una vida útil de 7,1 años en el 2023, una disminución frente a los 7,6 años del 2021. Para el caso del gas hay cierta estabilidad: al final del 2023 nos quedarán 8 años de reservas”, comentaron.
Con estos datos concluyen que “es imperativo que el Gobierno tome medidas que estimulen la inversión y, para esto, será necesario reactivar la adjudicación de nuevas áreas para exploración. De lo contrario, el costo se verá en el largo plazo y para entonces será muy tarde para cualquier medida de política”.
De acuerdo a los autores del informe, parte de las proyecciones se sustentan en Ecopetrol, que en 2022 produjo el 60,0% del petróleo y el 66,1% del gas comercializado en Colombia.
“Las reservas probadas de Ecopetrol ascienden al 61,6% del total de petróleo en Colombia y al 93,7% del total de gas natural (2021). Por esta razón, la proyección de la adición de reservas del país en 2022 tuvo en cuenta la publicación de reservas probadas de Ecopetrol en 2022, junto con otros insumos”, aclaran.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, manifestó este miércoles que no es cierto que “haya dicho que no firmará nuevos contratos de búsqueda y exploración (de hidrocarburos). Ojalá haya más”.
“Ojalá sigan habiendo rondas porque es lo que le da la estabilidad en el largo plazo a una empresa petrolera: el incremento de sus reservas y para ese aumento hay que tener áreas para explorar y buscar petróleo y gas”, destacó.
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